YPF le entregó su contrato con Chevron a la justicia, pero ahora espera que le guarden cierta “información confidencial”. Una de las preocupaciones de la compañía es sobre las cuentas “offshore” que se crearon para que la estadounidense Chevron le transfiriera dinero.
Para evitar los embargos de Ecuador (contra Chevron por cuestiones ambientales) o de los fondos buitres (que trataban de capturar transferencias internacionales a la Argentina), las petroleras convinieron un mecanismo “especial” para la transferencia del dinero.
La estadounidense Chevron depositó dinero, cuyo finalidad era la inversión en Vaca Muerta, en cuentas bancarias que creó YPF en el exterior. En algunos casos, son sociedades “offshore”, creadas en paraísos fiscales, lejos de un mayor escrutinio legal.
Hay algunas de esas cuentas que están a nombre de YPF, pero hay otras cuya titularidad está a nombre de personas físicas. Se trata de directivos y ejecutivos de YPF. En la petrolera no quieren que esos nombres tomen estado público.
Hay varias de las cuentas bancarias que fueron radicadas en Uruguay, a nombre de ejecutivos de YPF. “No es nada irregular. Estaba firmado por contrato que ese dinero ni bien ingresaba en las cuentas era transferido a la Argentina”, contó un conocedor de la situación, que pidió no ser identificado. En YPF evaluaron que Miguel Galuccio, CEO de la compañía, hiciera un anuncio con todos los detalles en una conferencia de prensa, antes del cambio de Gobierno. Pero el actual número uno prefirió mantener el bajo perfil en este asunto. En las cuentas de directivos de YPF que recibieron dinero afuera para después transferirlo a la operación local no estaría Galuccio, pero sí algunas personas de su confianza. La difusión pública de esos nombres es algo que YPF quiere evitar.
Aunque en la compañía están seguros que se tomaron todos los recaudos legales y que no hay flancos para cuestionar en lo realizado, el celo excesivo en evitar los nombres de las personas que actuaron de vehículos para la inversión hace sospechar al resto del mercado petrolero. YPF los considera como “información comercial de valor estratégico”.
Aparte de Galuccio y Chevron, el ministro de Economía Axel Kicillof estuvo al tanto del acuerdo y lo avaló. Además de buscar formas de evitar que el dinero fuera embargarle, hubo un compromiso de YPF para que Chevron pueda cobrar utilidades futuras en el extranjero (algo que estaba vedado al resto de las empresas) y que eventuales conflictos judiciales se dirimieran en Francia y no en tribunales locales.
La administración macrista nombró a Emilio Apud como director representante del Estado, el puesto que antes ocupaba Kicillof. Apud, ex secretario de Energía, estuvo revisando el contrato y lo habló con el ministro de Energía, Juan José Aranguren. Por ahora, prefieren no hacer comentarios.
fuente CLARÍN