El peronismo no es un colegio de señoritas.» Ex gobernador, ex senador y actual diputado nacional, por estas horas José Luis Gioja se presenta como un equilibrista. Es que el sanjuanino tiene una tarea especial, contener a todas las tribus del peronismo que luchan por el poder. En tiempos de fuertes diferencias y con la espada de Damocles sobre la cabeza ante la posible intervención judicial del Partido Justicialista, Gioja relativiza el enfrentamiento interno. «El peronismo no es un monasterio ni un colegio de señoritas. Tenemos mucha vida interna y mucha vocación de poder», dijo en una entrevista con LA NACION el ex mandatario provincial.
En la charla también habló del lugar que ocupa la ex presidenta Cristina Kirchner y adelantó que el peronismo rechazará el decreto de necesidad y urgencia que firmó el presidente Mauricio Macri para devolver, en un plazo de cinco años, el 15% de la coparticipación que el Gobierno retiene a las provincias en concepto de coparticipación.
-¿Cuál es su balance del congreso del PJ que se realizó días atrás en Obras Sanitarias?
-Tenía una misión institucional, pero era el primero que se hacía después de un evento fuerte como fue perder una elección. Eso produjo un cimbronazo fuerte. Pero creo que todo se resolvió bien. Se cumplió con lo pautado.
-No se tiraron sillas, como en el pasado, pero quedó claro que las diferencias internas están muy lejos de resolverse. ¿Es así?
-Estas cosas siempre han pasado, pasan y continuarán pasando. Creo que cada uno de los discursos, amén de fijar posiciones, mostró que hay una gran mayoría de congresales que quieren que transitemos un camino que tiene que ver con la unidad, con una lista de unidad que exprese los distintos matices que tiene el justicialismo.
-La Cámpora insultó a Diego Bossio y, por su parte, Miguel Ángel Pichetto salió al cruce de un intento de ese sector del FPV de rechazar en bloque el tratamiento de la ley cerrojo. ¿Cómo se resuelven las diferencias?
-Se pueden resolver. Hay historias personales que no tienen peso. Lo que tenemos que hacer es institucionalizar el partido, no el movimiento justicialista. El PJ, que es el instrumento electoral, es el que tenemos que normalizar.
-Usted habla de matices, pero en Obras Sanitarias quedaron expuestos dos bloques enfrentados, con visiones distintas.
-En esta época es importante no salir a cazar brujas ni medir para ver quién es más o menos peronista.
-Su nombre es el único que resiste los cuestionamientos de todos los grupos internos y, además, varios referentes del justicialismo lo señalaron a usted como el próximo presidente del peronismo. ¿Le interesa?
-No sería prudente ni haría un aporte a la unidad que queremos todos si salimos de detrás de cargos. El overol lo tenemos todos puesto.
-Pichetto, que habló en nombre de varios de los gobernadores, deslizó que acompañará al Gobierno a la hora de derogar las leyes cerrojo y de pago soberano. ¿Qué piensa hacer usted?
-En realidad, no fue tan así. Todavía no sabemos los detalles, cómo es el tema. No hay todavía una propuesta. Lo que sí hay es una necesidad imperiosa de muchas provincias de poder tener las condiciones financieras mínimas. Con este tema del 15 por ciento de coparticipación hay una gran inequidad, son temas que deben resolverse.
-Por eso le digo, los gobernadores e intendentes necesitan del gobierno nacional, mientras que el sector que no tiene responsabilidades ejecutivas tiene una actitud más combativa.
-El desafío que tenemos es el equilibrio. Es un tema que no se discutió a fondo en los bloques legislativos. Ya lo haremos en el Congreso.
-¿Lo conforma el nuevo decreto de Macri que devuelve en un plazo de cinco años el 15% que retiene a las provincias en concepto de coparticipación?
-Lo vamos a rechazar. Como Perón decía, si querés que algo sea realidad, no debe crearse una comisión.
-¿Cómo definiría la actitud que tuvo La Cámpora en los poco más de 70 días que lleva Mauricio Macri como presidente?
-Está dentro de los matices que le decía al comienzo. Me parece que todos necesitan protagonizar y ser reconocidos, pero eso no los hace más o menos peronistas. La gran batalla se dará en las PASO. Hay que buscar los equilibrios para sumar voluntades.
-Muchos dicen que el peronismo no se sabe comportar como oposición, cuando está fuera del poder. ¿Qué piensa usted?
-No, no es así. Que somos incorregibles, es probable. Pero somos el partido más popular y el más perseguido en distintas circunstancias. También somos los que sacaron las papas del fuego muchas veces. Lo que pasa es que los que gobiernan a veces se olvidan de lo que prometen y se olvidan fundamentalmente de los más humildes. Nosotros no queremos más helicópteros en la Casa Rosada.
-¿Hoy usted ve ese escenario de olvido de los sectores populares?
-Hay claramente una política que no está destinada a los sectores populares. Pero todavía existe la luna de miel. A nosotros la ciudadanía nos dio la tarea de ser oposición y esa tarea la vamos a cumplir.
-¿Cristina Kirchner sigue siendo la líder del espacio?
-Su pregunta no es fácil de contestar. Cristina es una gran referente, fue presidenta durante dos mandatos. Tuvo una tarea importante, pero ella ha expresado que en esta etapa de normalizar el partido no le interesa participar.
-¿Qué evaluación hace de la citación a indagatoria que realizó el juez Bonadio a la ex presidenta como sospechosa de administración fraudulenta? Me refiero al negocio que hizo el BCRA con la venta de dólares futuro.
-No quiero decir que se trata de una venganza, pero tiene mal olor. Mucho de política y poco de jurídico. Cargarle esa medida está mal.
-El 8 de abril se termina el plazo para la presentación de una lista de unidad. ¿Llegan?
-Creo que sí. Es la única salida para evitar la intervención.
fuente LA NACIÓN