Un día después de confirmar la renuncia de Miguel Galuccio a la conducción de YPF, el Gobierno comenzó a transitar por el dificultoso sendero que lo conducirá a encontrarle un nuevo timón a la mayor compañía del país. Ayer mismo dio el primer paso: nombró a Miguel Gutiérrez, ex CEO de Telefónica, presidente de la empresa. Asumirá a fines de abril.
El acuerdo más importante, sin embargo, tuvo que ver más con las formas que con los nombres. A la tarde, Galuccio visitó en la Casa Rosada al jefe de Gabinete, Marcos Peña. Ambos acordaron una «pax petrolera» por la que el Gobierno pondrá en marcha los pasos para reemplazarlo, pero sin disparar munición gruesa contra la gestión saliente. La primera muestra del cambio la dio el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo: la semana pasada había cuestionado a Galuccio, y ayer lo elogió.
El miércoles de la semana pasada, Pinedo cuestionó que Galuccio hubiera sobreendeudado a la petrolera, algo que escuchó de boca del ministro de Energía, Juan José Aranguren, en una reunión con legisladores de Cambiemos. Ayer, en cambio, se mostró solidario con el ejecutivo: «Galuccio fue un buen funcionario, que actuó en un momento muy difícil. No era fácil trabajar con seriedad en el ámbito energético con el gobierno anterior», dijo a Radio Mitre.
Peña y Galuccio bajaron el mismo mensaje: hasta abril, cuando está prevista la reunión de accionistas que sellará la salida del entrerriano y confirmará a su sucesor, el interés de ambos es dar a los empleados de la petrolera y a los inversores señales de que se está llevando a cabo una transición ordenada.
Tanto la conducción actual de YPF como la administración de Mauricio Macri tienen motivos para desear lo mismo. La salida de Galuccio se aceleró por un pedido expreso de Aranguren, pero el presidente de la compañía aún intenta influir en algunas decisiones. Entre ellas, cree que su sucesor debería salir de su propio equipo.
El Gobierno, en tanto, espera cuidar el patrimonio de YPF, de la que tiene un 51% de las acciones. Si comienzan a cruzar acusaciones recíprocas, los inversores huirán y los precios de los títulos de la compañía caerán en picada.
En un comunicado, Aranguren confirmó ayer que Galuccio dejará todos sus cargos el 30 de abril. También informó que Gutiérrez será el nuevo presidente. Y aclaró: «Se le ha encomendado al directorio que instruya al Comité de Nombramientos y Remuneraciones que comience un proceso de búsqueda nacional e internacional para cubrir la posición de gerente general». Esto implica que es decisión tomada dividir en dos el cargo que hasta ahora ejerce Galuccio.
El comité de selección del nuevo CEO estará integrado, entre otros, por Mario Quintana y Gustavo Lopetegui (secretarios de la Jefatura de Gabinete y coordinadores de las áreas económicas) y el propio Aranguren. Quién ocupará las sillas vacantes no está definido.
El Gobierno baraja diversas alternativas para ocupar la gerencia general. Puso en marcha una búsqueda a través de agencias internacionales. Las consultas con los denominados head hunters son una costumbre que el macrismo tomó de la arena empresaria.
En forma paralela, otros nombres propios son apadrinados desde sectores distintos. El más repetido es el de Javier Riello, ex CEO de Total Austral, filial local de la petrolera francesa Total. Se fue hace unos dos años a ocupar un lugar en la casa matriz de la empresa. En 2014, cuando circuló una versión de que ocuparía el lugar de Galuccio, él mismo se comunicó con el presidente de YPF para despejar dudas: «No estoy pensando en volver a la Argentina», le dijo. Riello trabajó hace años para Carlos Bulgheroni, dueño de Bridas, quien lo situó entre sus preferidos. Abandonó esa posición a fines de los 90.
El vicepresidente de Downstream, Carlos Alfonsi, es otro nombre a tener en cuenta. Es el responsable del negocio de refinación y venta de combustibles, donde compite entre otras con Shell, la ex empresa de Aranguren. Los años, la confluencia temática y las discusiones de trabajo desarrollaron en ambos una relación de confianza mutua.
Si se le pregunta, el CFO de YPF, Daniel González, dirá que no se ve al frente de la compañía. En especial porque Gutiérrez y Carlos Felices, ex presidente de Telecom y ahora director de la petrolera, son especialistas en finanzas, por lo que es difícil que su perfil sea elegido para comandar la empresa. De todas maneras, cosechó críticas del kirchnerismo y elogios de actuales funcionarios. González es una de las espadas de Galuccio, pero tiene una relación directa con Quintana, a tal punto que es director de Pegasus, el fondo de inversión que conducía el ahora funcionario.
En el mercado mencionan también a David Tezanos, que hasta diciembre fue director de gas de YPF y presidente de Metrogas. Tiene buena relación con Aranguren, pero su eventual designación sería un enroque complejo, ya que fue designado hace semanas como interventor del Enargas.
La nueva YPF
La futura conducción de la empresa tiene presidente, pero aún no gerente generalLa carta de Galuccio a los empleados de la empresa
Miguel Gutiérrez
Director de YPF
El ex CEO de Telefónica será el nuevo presidente de la petrolera cuando lo confirme la asamblea de accionistas, el 30 de abril próximo. Hoy maneja el Comité de Auditoría
Javier Riello
Directivo de total
El ejecutivo comandó hasta hace poco la filial local de la francesa Total. Su nombre sonó el año pasado como eventual reemplazo de Galuccio
Daniel González
CFO de YPF
Es un especialista en finanzas reconocido en el mercado, alfil de Galuccio y de buena relación con Mario Quintana, uno de los principales asesores del jefe de Gabinete
Carlos Alfonsi
Vicepresidente de YPF
Tiene varias décadas en la petrolera estatal y convivió con diversas administraciones. Tiene buena relación con el ministro Juan José Aranguren.
David Tezanos
Interventor del Enargas
Lo mencionan como alternativa en el mercado. Hasta diciembre fue presidente de Metrogas, pero aceptó la invitación de Aranguren para manejar el ente regulador del gas
La carta de Galuccio a los empleados de la empresa
«Esta empresa es parte de mi vida, pero me toca cambiar de rumbo»
«Cuento con el compromiso de ustedes para seguir manejando nuestra operación»
«Cuento con el compromiso de ustedes para seguir manejando nuestra operación»
fuente LA NACIÓN