Uno de los personajes clave del nuevo libro del periodista de Clarín Daniel Santoro es el juez federal Claudio Bonadio, quien impulsó la causa Hotesur y allanó por sorpresa las empresas de los Kirchner en Río Gallegos y El Calafate. La investigación revela que el día del allanamiento, el 13 de julio del 2015, Cristina Kirchner estaba furiosa. Entonces, Bonadio recibió una llamada en su despacho de Buenos Aires preguntando si también iba a allanar la casa de “Los Sauces” de la presidenta, su “lugar en el mundo”. El interlocutor recibió como respuesta que la casa particular y la Casa Rosada estaban amparadas por los fueros y bajó un poco el nivel de tensión.
Ahora Bonadio citó a Cristina para su primera indagatoria como sospechosa, junto al ex presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli y otros, para el 13 de abril en la causa del dólar a futuro, polémica medida que obliga al Estado a pagar unos 40 mil millones de pesos. Todos los imputados ya presentaron abogados, menos Cristina. Si no se presenta, quedará en rebeldía y “Bonadio ordenará que la traigan por la fuerza pública”, afirman las fuentes citadas.
El libro destaca que en la causa Hotesur el que está cerca de una indagatoria es Máximo Kirchner y que Cristina está arrepentida de haber puesto a su hijo como apoderado de los hoteles de la familia y así como máximo responsable legal ante la Justicia.
Más adelante, el libro de Santoro descubre nuevos negocios de la empresa Helvetic Services Group, que dirige el cordobés Néstor Ramos, en la Argentina. Entre ellos, la compra de una parte de acciones del shopping de San Justo que la presidenta puso como un ejemplo de ascenso social y varios departamentos en Puerto Madero. Helvetic es la misma empresa que compró, bajo presión, a mediados del 2011, a la financiera “La Rosadita” donde Martín Báez contó unos 15 millones de dólares según reveló la semana pasada Telenoche de Canal 13 de TV.
La investigación es “una película completa de distintas operaciones de lavado de dinero” en las que está acusado Lázaro Báez y hasta ahora se conocen divididas una de otras. Empieza con el primer valijero de Báez que trajo unos 3 millones de dólares de la empresa fantasma Reloway de Uruguay, sigue con el bloqueo de 10 millones de dólares que la Justicia de Liechtenstein le embargó al empresario K en el 2007 y otras operaciones insólitas. Por ejemplo, un año después Austral Construcciones “invirtió 100 millones de dólares” para construir un hotel en una isla de Belice que, finalmente, no se hizo. En el 2011, de la mano de Federico Elaskar, como reveló el programa Periodismo para Todos de Jorge Lanata, sacó 55 millones de euros vía Uruguay y dos años después la Justicia suiza bloqueó 22 millones de dólares depositados en sus bancos por una fundación que manejan Báez y sus hijos. En la trama del libro también aparece cómo el kirchnerismo intentó echar al fiscal José María Campagnoli, luego de ser el primero en denunciar a Báez y -revela el libro- pedir la indagatoria del entonces poderoso director General de Operaciones de la SIDE, Antonio Stiuso por haber supuestamente inventado el secuestro del dirigente kirchnerista Severo Caballero en el 2012 para sacar de la tapa de los diarios un paro de la Gendarmería.
En base a documentos, entrevistas y otros indicios, el libro reconstruye la trama de las causas Hotesur, Bolsos con Dinero, y otras que llevarán a rendir cuentas a la Justicia a Cristina y Máximo Kirchner.
fuente CLARÍN