Féderico Elaskar y Leonardo Fariña volverán a declarar en indagatoria en la causa en la que están procesados por presunto lavado de dinero, el caso que investiga una aparente maniobra millonaria de lavado que complica a Lázaro Báez.
El juez federal Sebastián Casanello ordenó ayer las indagatorias de Elaskar y de Fariña, que están previstas para fines de la semana próxima. Además, dispuso el secreto del sumario en el expediente.
Tanto Elaskar, dueño original de SGI (la financiera conocida como «La Rosadita») como Fariña, supuesto valijero de Báez, volvieron a aparecer en televisión la semana pasada e hicieron nuevas acusaciones relacionados con el caso. Uno de los objetivos de las citaciones dispuestas ayer es ver si están dispuestos a ratificar ante la Justicia eso que contaron. Ellos habían sido los que dieron origen a esta causa. Relataron en TV, en el programa Periodismo para Todos, cómo giraban al exterior, por un circuito negro, dinero de Báez. Después se desdijeron y afirmaron que había sido todo una «versión guionada». Pero ahora volvieron a hablar de los negocios que, según ellos, conocieron desde adentro. En el caso de Elaskar, además, tenía pendiente una citación previa, que se suspendió por sus problemas de salud. El juez lo había convocado para que declarara sobre nuevas operaciones que habían aparecido el año pasado vinculadas con otro de los imputados en la causa, el empresario Carlos Molinari, y con envíos de dinero a los Estados Unidos. Pero eludió la indagatoria por su estado de salud mental, porque una junta médica había concluido que atravesaba una situación de ansiedad tal que le impedía ser indagado. A principios del mes pasado, el juez recibió informes de esos médicos que señalaron que ya no tenía impedimento para presentarse ante la Justicia. Por eso, ayer lo citó.
Hace diez días Casanello ordenó en este expediente la indagatoria Lázaro Báez, acusado de ser el dueño del dinero que supuestamente se lavó en SGI. Los fondos lavados -de acuerdo con las sospechas del juez- podrían haber tenido origen en una defraudación impositiva de Báez al Estado (se la investiga en la causa de las facturas truchas de Bahía Blanca). La indagatoria de Báez fue ordenada para el 26 de abril. Antes declararán, también como acusados, varios de los que aparecen en un video de SGI rodeados de pilas de dinero, entre ellos un hijo de Báez.
fuente LA NACIÓN