El socio que comparten el diputado nacional Máximo Kirchner y el empresario Cristóbal López protagonizó operaciones comerciales durante al menos tres años sospechadas de encubrir maniobras de lavado de activos por montos multimillonarios, confirmaron a LA NACION cuatro fuentes al tanto de la operatoria.
Se trata de Osvaldo Sanfelice, quien utilizó una sociedad llamada Agosto SA para facturar más de $ 15 millones entre 2013 y 2015 por el supuesto alquiler de maquinaria a tres empresas del Grupo Indalo, el holding que controlan López y su socio y lugarteniente, Fabián de Sousa.
Sanfelice controla Agosto SA junto a otros dos nombres conocidos en el Sur. El primero es Carlos Sancho, el ex gobernador de Santa Cruz que también es socio del hijo de la ex presidenta en la firma Negocios Inmobiliarios. El otro era César Gustavo Virgilio, «Pétalo» para los amigos, quien trabajó como docente en Río Gallegos, luego ingresó a Negocios Inmobiliarios y también figuró como empleado de Paraná Metal, una empresa de López, hasta que falleció, en abril de 2015.
Sancho y Virgilio figuran como los socios creadores de Agosto SA en noviembre de 2011. Desde entonces, la sociedad no mostró movimientos comerciales. Pero eso cambió a partir de 2013, cuando Sanfelice ya se había sumado a la firma. Desde entonces embolsaron millones de pesos, tal como reveló LA NACION en septiembre de 2015.
Esa publicación generó un mes después la emisión de un reporte de operación sospechosa (ROS) que llegó a la unidad antilavado (UIF), donde se comenzó a requerir información y, ya con el recambio de autoridades, a alertar a la unidad fiscal Procelac y a los tribunales de Comodoro Py.
La operatoria bajo sospecha, tal como reveló entonces LA NACION, abarca a por lo menos tres empresas de López y De Sousa: Álcalis de la Patagonia, la constructora CPC SA y la petrolera Oil M&S, por el supuesto alquiler de «maquinaria pesada» y de un «asesoramiento inmobiliario».
Así, Oil M&S emitió pagos a Agosto SA por $ 531.500 por mes, más IVA, por el alquiler de seis camiones, en tanto que Álcalis de la Patagonia registró desembolsos de $ 405.000 por mes por rentarle tres camiones más y otros $ 162.400, más IVA, por una perforadora, según reveló el sitio web TangoLeaks. Un total de $ 1.098.900 por mes.
Esos alquileres registraron, sin embargo, «inconsistencias» o «desprolijidades», al decir de dos de las fuentes consultadas por LA NACION. Entre otras, una sustancial disparidad en los precios de los alquileres que pagaron dos empresas del Grupo Indalo por las mismas maquinarias. Y esas maquinarias, a su vez, no figuran a nombre de Agosto SA en los registros oficiales. ¿Sanfelice las alquilaba a terceros para luego subalquilárselas a López? ¿No existieron esos alquileres y son facturas truchas?
Bochi, el enlace
Sanfelice es un eslabón decisivo en el entramado de sociedades y negocios del kirchnerismo. Al igual que Sancho, también es socio Máximo Kirchner en Negocios Inmobiliarios, al tiempo que aparece al frente de Idea SA, la sociedad que pasó a regentear los hoteles de la entonces familia presidencial cuando el empresario Lázaro Báez dio un paso al costado con su administradora Valle Mitre SA.
Conocido como «Bochi», Sanfelice también figura en los registros comerciales como socio de López en la firma Talares de Posadas, al tiempo que, al igual que Virgilio, también aparece como empleado de López. En las bases de datos de la Anses consta como empleado de Alcalis de la Patagonia (Alpat).
Junto al «zar del juego», hoy investigado por la Justicia por financiar la expansión del Grupo Indalo con los casi $ 8000 millones que no le pagó a la AFIP, defienden el vínculo con Sanfelice, al que definen como el corredor inmobiliario al que recurrieron múltiples veces. Entre otras ocasiones, para alquilar los dos departamentos, la oficina y las cinco cocheras de los Kirchner en Puerto Madero, tal como reveló LA NACION en marzo de 2015.
Desde el Grupo Indalo admiten, además, un dato singular. Sanfelice figura como empleado -y cobra como tal- en Alcalis de la Patagonia, a pedido de Néstor Kirchner, quien lo quería a su lado -y no en Río Gallegos- cuando traspasó la Presidencia a su esposa.
A Sanfelice -jubilado de la administración pública santacruceña- la sociedad Agosto SA no sólo le permitió cobrar millones de López y De Sousa. También le sirvió para habitar el caserón en el que vivió durante los últimos años, sobre la calle Wineberg 2246, a metros de la quinta de Olivos, tal como reveló el portal Border Periodismo, de la periodista María Julia Oliván.
Ese inmueble figuraba a nombre de la empresa Lakaut SA, una de las pocas autorizadas por el gobierno kirchnerista a certificar firmas digitales en el país y que tendría vínculos accionarios con Inverlife SA, otra firma controlada por Sanfelice junto con su esposa, Marta Alcira Leiva. En cualquier caso, tanto «Bochi» como la sobrina de la ex presidenta Romina Mercado -quien presidió el Alto Calafate- cobraron de Lakaut. Emitieron facturas.
fuente LA NACIÒN