El grupo terrorista Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS, por sus siglas en inglés) ha reivindicado la autoría de la matanza de Orlando, con 50 muertos y 53 heridos, a través de dos comunicados, difundidos en árabe e inglés, a través de las redes sociales de la agencia de información Amaq, que opera en su órbita. Tradicionalmente, y por motivos religiosos, los radicales islamistas aumentan sus ataques en el mes del Ramadan, que durará hasta el 6 de julio. Según dice el comunicado en inglés: “Fuentes de la Agencia Amaq: El ataque contra una discoteca de homosexuales en Orlando, Florida que ha dejado más de 100 muertos y heridos fue cometido por un soldado del Estado Islámico”. En la misma línea se pronunciaba el comunicado en árabe.
El Estado Islámico suele reivindicar con cierta rapidez los atentados perpetrados en occidente, incluidos los que efectúan lobos solitarios, personas que operan a iniciativa propia sin coordinación con ninguna célula, pero inspiradas por la ideología yihadista de ese grupo que controla partes de Siria e Irak.
El supuesto autor de la matanza, Omar Mateen, estadounidense de 29 años, llamó antes de atacar en la discoteca al teléfono de emergencias 911 y proclamó su afiliación al ISIS, según fuentes policiales citadas por medios locales norteamericanos como la cadena NBC. La llamada fue grabada y la están analizando los agentes que llevan a cabo la investigación.
Sin embargo, cuando el ISIS emitió su boletín diario, pocas horas después de la masacre, mencionaba todo tipo de actividades en este 12 de junio, pero no mencionaba nada de la masacre de Orlando. Aún así, desde 2014 los líderes de ese grupo terrorista dieron permiso a cualquier persona para que perpetrara atentados terroristas en su nombre, sin necesidad de pedir permiso. Por eso rectificó después a través de la agencia Amaq.
El caso de Mateen es similar al del autor de la matanza de San Bernardino, Syed Farook, que el año pasado mató a 14 personas. El mismo día de la masacre publicó un mensaje en Facebook en el que proclamaba su lealtad al ISIS.
Omar Mateen: estadounidense, 29 años y vigilado por el FBI
Un nombre emerge de la peor matanza a tiros de la historia de Estados Unidos: Omar Siddique Mateen.
Ciudadano estadounidense de 29 años, residía en Port Saint Lucie, una localidad costera a 200 kilómetros al sur de Orlando, donde en la madrugada de este domingo entró armado en un club gay y mató a tiros a 50 personas e hirió a 53.
El nombre del asesino disparó la especulación desde el minuto uno sobre sus motivos. El sospechoso estaba en el radar del FBI. Según la ficha que la policía federal tenía de él, había sido investigado por «posibles conexiones terroristas» y simpatía hacia el grupo terrorista Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés). A las 2 de la tarde, hora de Washington, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, confirmó que el crimen está siendo investigado como «un acto de terrorismo».
El FBI trató el caso al principio como un crimen de odio, de posibles tintes homófobos, sin descartar otras vías de investigación.
El padre de Mateen, Mir Siddique, fue contactado por NBC y aseguró que su hijo estaba motivado por el odio a la comunidad homosexual y no por cuestiones religiosas.
“Esto no tiene nada que ver con la religión”, dijo el padre. Relató que Omar recientemente mostró su desagrado al ver a una pareja gay abrazada en el centro de Miami y, en su opinión, eso podría ser el origen de la matanza.
“Vio a dos hombres besándose delante de su esposa y su hijo y se enfadó mucho”, dijo.
Estamos pidiendo perdón por el incidente. No éramos conscientes de que estuviese planteando ningún tipo de acción. Estamos en estado de shock al igual que todo el país», añadió el padre del asesino.
Las cadenas CNN y NBC, citando agentes de la investigación, aseguraron que el sospechoso había llamado al teléfono de emergencias 911 antes de la masacre y había jurado lealtad a ISIS.
La investigación aún no ha hallado pruebas, 12 horas después de la matanza, de conexiones directas con grupos terroristas. El FBI está registrando la casa del sospechoso en busca de información en su ordenador y rastreando su huella en las redes sociales.
El diario The Washington Post contactó con la exesposa de Mateen, que habló bajo condición de anonimato. Aseguró que nació en Nueva York. La familia es originaria de Afganistán. “No era una persona estable”, dijo la mujer. “Me pegaba. Llegaba a casa y me empezaba a pegar porque la colada no estaba terminada o cosas así”.
Mateen tenía por entonces una pistola de calibre pequeño y trabajaba como guarda de seguridad en un centro de inernamiento juvenil.
La mujer identificó una cuenta de MySpace como propiedad del asesino. En ella se ven fotos de un hombre joven posando ante el espejo y otras instantáneas del propio Mateen. En una de ellas lleva una camiseta con el logo de la policía de Nueva York.
La pareja se divorció en 2011 después de que los padres de ella supieran de los maltratos y la ayudaran a abandonar la casa. El matrimonio duró apenas unos meses.
fuente EL PAÌS