Apenas asumió el gobierno, el macrismo recibió un crudo informe del estado de la flota aérea presidencial, que reportaba serias fallas técnicas. El primer reflejo en la Casa Rosada fue anunciar que dejarían de utilizar la mayoría de los aviones oficiales. Los primeros en quedar depositados en un hangar y sin uso fueron el Tango 01 y el 04. Pero sus hermanos, los Tango 02 y 10, siguieron volando. Varios ministros del gabinete hicieron uso de esas aeronaves, mientras se tramita la compra de un nuevo avión de largo alcance para Mauricio Macri . También la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal , viajó con la flota presidencial en cuatro ocasiones.
En un informe de gestión de este año, algunos diputados pidieron «detalles y costo de los viajes de los funcionarios en aviones y helicópteros que no sean de líneas aéreas comerciales». Desde el Gobierno se respondió con una planilla de Excel, con el detalle de los viajes que los ministros hicieron en los Tango. No se brindó información de los trayectos en aviones privados, una modalidad mucho más cara y de la que muchos miembros del Gabinete echan mano.
La información corresponde al primer semestre del año y brinda detalle de los gastos de 55 viajes. Una de las pasajeras de la flota aérea presidencial fue Vidal, la única gobernadora que pudo hacer uso de los Tango. Hizo cuatro viajes en enero, febrero y marzo, siempre a ciudades bonaerenses: fue a Mar del Plata dos veces, a Villa Gesell y a La Plata.
Un decreto de Néstor Kirchner de 2004 señala que es potestad de la Casa Militar «coordinar los traslados aéreos del Presidente y los que expresamente se ordene para los integrantes del Poder Ejecutivo Nacional y personalidades nacionales y extranjeras». Otro decreto de este año indica que uno de los objetivos de la Secretaría General de la Presidencia es «conducir los aspectos logísticos y administrativos relacionados con los viajes del Poder Ejecutivo Nacional y con la flota presidencial de aeronaves». Las normas no son específicas respecto de los gobernadores.
La flota aérea de la gobernación bonaerense está maltrecha y no operativa. Consultados por LA NACION, desde la provincia justificaron: «Hablamos con la Secretaría General de la Presidencia para hacer un convenio para utilizar los aviones presidenciales, soportando los gastos desde la provincia. Pero al final el acuerdo no prosperó, porque el Gobierno también tiene dificultad con su flota y poca disponibilidad». Consultados por los cuatro vuelos, señalaron: «Usamos los aviones sólo a principio de año, pero cuando vimos que no se podía concretar el convenio, ya no dispusimos más de eso. Nosotros cubrimos la nafta y los gastos de esos viajes».
Los ministros
Dentro del gabinete, en el primer semestre viajaron ocho ministros con la flota aérea presidencial. El que más utilizó los aviones fue el titular de Interior, Rogelio Frigerio, en sus itinerarios para mantener reuniones con gobernadores e intendentes. En la primera mitad del año pidió hacer 21 vuelos, aunque cuatro fueron suspendidos a último momento: hizo once con el Tango 02, cinco con el Tango 10 y uno con el Tango 04. Viajó a todas las esquinas del país, desde Tierra del Fuego y Chubut hasta Salta, Jujuy y Tucumán.
En una oportunidad, Frigerio también utilizó el helicóptero oficial: fue para recorrer distintas ciudades de Entre Ríos, en febrero. En cuatro ocasiones los viajes del ministro fueron cancelados. «Si suspendemos, es por temas de agenda del ministro, o eventualmente el Presidente necesita el avión y tiene prioridad», explicaron desde el Ministerio del Interior a LA NACION.
Los vuelos en Tango que realizan los funcionarios se tramitan a través de la Secretaría de la Presidencia. Según señalaron fuentes oficiales, las distintas carteras envían la solicitud al coordinador general de Asuntos Presidenciales, Hernán Bielus, que evalúa la disponibilidad de la flota. La autorización final la brinda el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis.
El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, voló en los Tango 02 y 10 en cinco oportunidades durante la primera parte del año, acompañado por varios miembros del equipo. Tras aterrizar en Mendoza, por ejemplo, anunció que el aeropuerto El Plumerillo se cerraría por tres meses para su reparación. La misma cantidad de vuelos tuvo el ministro de Educación, Esteban Bullrich.
Marcos Peña, en tanto, voló dos veces con los Tango en el primer semestre. Los otros miembros del Gabinete que los usaron fueron: la ministra de Desarrollo (se trasladó a Catamarca y San Juan); el titular de Producción, Francisco Cabrera (voló a Rosario y Mendoza), y la titular de Seguridad, Patricia Bullrich (viajó una vez a Puerto Madryn). En general, despegaron desde la Base Aérea Militar, que está al lado del Aeroparque.
La planilla oficial también detalla los costos por combustible, el servicio de rampa, el catering y los viáticos de cada viaje. Los gastos oscilan entre los $ 30.000 y los $ 380.000, si se hacen varias escalas.
Según señalaron a LA NACION desde la Secretaría General de la Presidencia, los Tango 01 y 04 permanecen en la base aérea de El Palomar y, eventualmente, podrían ser tomados como parte de pago cuando el Gobierno compre un nuevo avión presidencial. El Tango 10 sigue activo y es el que más utiliza Macri dentro del país. También el 02 está vigente, aunque cada vez con menos uso. Por ahora, los ministros los mantienen en el aire.
fuente LA NACIÒN