CÒRDOBA.- Todas las miradas están puestas ahora en la segunda mitad de 2017 y comienzos de 2018, cuando empezarán a producirse nuevos modelos, porque este año, para el sector automotor y autopartista de esta provincia, es para olvidar. Cierra con suspensiones en diciembre próximo en Fiat, la planta que -por su alta dependencia de Brasil- peor performance registró.
Las instalaciones de Ferreyra trabajarán sólo unas tres jornadas en diciembre, mientras que después se detendrá para unas adaptaciones en la línea de producción de cara al Proyecto X6S, un sedán del segmento B, que se iniciará en la última parte de 2017 y para el que se invertirán 500 millones de dólares.
Desde la empresa confirmaron a LA NACION que el personal que tiene un mes de vacaciones las comenzará en la última semana de diciembre, mientras que el resto saldrá en enero. La planta volvería a producir después del 20 de ese mes.
Con la demanda brasileña por el piso, Fiat trabajó entre diez y doce días por mes durante todo este año; las expectativas para el arranque del próximo están en que ese destino levante un poco hasta que empiece la nueva producción, que será desde Córdoba para todo el mundo y que podría llegar a las 100.000 unidades anuales.
En el caso de Renault, Santa Isabel cerrará la producción 2016 en 67.000 unidades y sin suspensiones. Las vacaciones serán en febrero, cuando también se usarán dos semanas para la instalación de la nueva línea de las pickups que la marca fabricará junto a sus socios desde 2018 y para lo cual invertirá 600 millones de dólares.
Hace unas semanas se discontinuó la producción del Clio, un modelo emblemático de la marca que se inició en 1996. El fin implicó un nuevo golpe para las autopartistas ya que, como adelantó LA NACION, era uno de los modelos con mayor nivel de integración nacional.
En diciembre Volkswagen volvería a su plan original de ocho días de suspensiones de los 170 empleados (el 12 por ciento del total) de la línea MQ 200 de cajas de velocidad. En la segunda quincena de octubre y este mes se trabajó normalmente porque un pedido desde España reactivó el sector en el que impacta directamente Brasil.
Desde la compañía confirmaron a este diario que las expectativas para 2017 son positivas porque esperan una mejora de la demanda brasileña y porque Córdoba lograría un contrato para fabricación de una nueva caja.
El vocero de la delegación cordobesa del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), Leonardo Almada, definió el actual como «el peor año desde hace mucho. Incluso peor que el 2001. Hemos trabajado muy intensamente para evitar despidos, no fue fácil».
Fundamentó su juicio en que en 2001 había expectativa de recuperación de mercados externos: «Ahora Europa está vieja y pobre; Brasil viene complicado y no levanta; se prevé más proteccionismo de Estados Unidos. No es un panorama muy auspicioso».
Impacto en las autopartistas
«No será poco atravesar casi todo el año que viene hasta que empiecen las nuevas producciones -agregó-. Por ahora la expectativa es mantenernos como estamos, pero hay que ver cómo se mueve el Gobierno y qué impacto hay.» Smata Córdoba agrupa a algo más de 9000 trabajadores.
Hasta octubre la producción de autos y utilitarios acumula una caída del 14,2% respecto del mismo período del año pasado y cerraría siendo el de menor fabricación desde 2009. Las autopartistas, por supuesto, se mueven al ritmo de las terminales.
Las instaladas en la ciudad de Córdoba, en su mayoría, trabajan para Fiat y Renault, salvo las excepciones -catalogadas como «moscas blancas» por sus colegas- que operan para Toyota y que están con plena producción.
fuente LA NACIÒN