Dos cuestiones quedaron expuestas después del ataque que sufrió el presidente Mauricio Macri ayer en Villa Traful. No habrá cambios, al menos en lo inmediato, en la seguridad del Presidente. Así lo informaron fuentes del gobierno nacional a LA NACION. El jefe del Estado no quiere más custodios, incluso siempre prefirió tener menos custodia. Y la tan esperada camioneta blindada por ahora no llegará.
«De a poco está entendiendo que no puede andar por la calle como un tipo normal», describieron fuentes oficiales.
Si bien hay preocupación por la repetición de episodios, cerca de Macri se mostraron tranquilos y confiados en que la situación «no está descontrolada».
Precio elevado
«¿Cuánto?» El presidente Mauricio Macri no podía creer la cifra que le acababa de pasar uno de sus asesores. «Piden 400.000 dólares?», ratificó el funcionario. Hasta ahí llegó la conversación. El jefe del Estado rechazó la propuesta que le hicieron para comprar una camioneta Mercedes-Benz, modelo Vito, blindada.
«Mandamos a pedir más presupuestos», reconocieron ayer fuentes de la Casa Rosada.
El Gobierno encomendó el acondicionamiento del vehículo hace varios meses, después del episodio que protagonizaron Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal en Mar del Plata.
Según el plan original, la camioneta estaría lista en septiembre, pero todo se demoró. Luego se aseguró que llegaría en octubre, pero otra vez se retrasó. «Está en stand by, por un tema de costos. Se están evaluando varias opciones», dijeron desde la Secretaría General de Presidencia, que dirige Fernando de Andreis, que está a cargo del tema, según publicó ayer Clarín.
Hoy, Macri se moviliza en tres camionetas: una Volkswagen y una Chrysler, que usa desde que era jefe de Gobierno porteño. Y una Kia, que desde hace unos meses le fue entregada en comodato por la compañía. Esta última tiene cierto nivel de blindaje, lo que habría evitado que los piedrazos le rompieran los vidrios.
fuente LA NACIÒN