El Departamento de Irrigación de Mendoza intimó a un empresario suizo a anular una toma de agua ilegal en el río Atuel con la que creó una represa clandestina de casi un kilómetro de largo.
Mientras La Pampa pelea por el corte del río Atuel que ha hecho Mendoza para usar el agua a su antojo, se conoce que un empresario suizo hizo un desvío del cauce para crear una laguna clandestina en su predio.
El Departamento General de Irrigación (DGI) intimó a un empresario de origen suizo asentado en San Rafael a frenar el desvío ilegal de agua que realizaba hacia sus tierras y formaba una laguna clandestina de casi 1 kilómetro de largo y que contiene más de 270.000 metros cúbicos de agua.
Esta toma ilegal ocasionó diversos problemas durante algunos días al suministro de agua para los regantes del Atuel Superior, debido a que afectaba el caudal del Canal Marginal homónimo y el Perrone, que abastecen a los productores de Las Malvinas, El Escorial y Cañada Seca. Por ello, el presidente del Tribunal de Agua y subrogante en la presidencia de Irrigación, Oscar Demuru, resaltó a MDZ que «nuestra misión es cuidar cada gota de agua para los que están empadronados y cumplen las leyes».
Todo comenzó a principios de enero, cuando aparatos de medición del sistema MIDO detectaron fuertes oscilaciones en los volúmenes de agua del Canal Marginal del Atuel, que no correspondían a ninguna causa conocida. Esto generaba serias dificultades para que el organismo garantizara la distribución correcta del agua entre las Inspecciones de Cauce del río Atuel. Inmediatamente se constató que el problema ocurría en un sector ubicado en las inmediaciones del inicio del canal Perrone, a la salida de Valle Grande.
Finalmente se detectó una toma de agua ilegal se ubicaba a 2 kilómetros aguas abajo del canal Perrone, en un gran campo situado en la margen derecha del Atuel, en jurisdicción del distrito Las Malvinas, y que pertenece al empresario suizo Patrick Schmidlin, propietario del emprendimiento turístico WakePark, cuyo ingreso está a 500 metros de la Ruta Provincial 175 y se sitúa en el otro extremo de la propiedad. La toma clandestina se encuentra en una zona de difícil acceso, debido a que no hay rutas cerca, y solo era posible acceder mediante una larga huella natural que atravesaba la propiedad desde la mencionada ruta.
Investigaciones posteriores revelaron que Schmidlin únicamente tenía autorizado el uso recreativo del agua del Atuel que ingresaba de manera natural a su terreno y formaba una pequeña laguna, para luego esa misma agua volver al cauce correspondiente. Pero, aprovechando esas condiciones y sin ningún tipo de autorización, el empresario europeo ordenó la construcción (o rehabilitación) de un canal de 2 kilómetros de largo, con su respectivo tapón sobre el río, que finalizaba en una hondonada, en la cual se formó un espejo de agua de 900 metros de largo y 150 metros de ancho y una profundidad estimada de 2 metros.
Este embalse clandestino llega a acumular unos 270.000 metros cúbicos de agua, que equivalen a un turno de riego normal de 1200 hectáreas.
Tras relevar información en la zona y analizar evidencias fotográficas y satelitales (esta última mediante la herramienta Google Earth), el viernes 13 de enero llegó al lugar una comisión de Irrigación compuesta por el Consejero del Rio Atuel, Alejandro Gutierrez; el Subdelegado de Aguas del Río Atuel, Fabián Bujaldón; el Jefe Policía del Agua, Aldo Arias; y el representante del Departamento Gestión Hídrica ,Santiago del Río.
Luego de constatar los hechos denunciados, la comisión elaboró un acta de notificación contra Schmidlin, en la cual se intimó al empresario suizo a «anular unos 100 metros del canal que le permite hoy a la empresa desviar clandestinamente el agua a la represa», en un plazo de 48 horas, «so pena, ante un no cumplimiento, de ser realizado por los equipos que dispondrá el Departamento General de Irrigación y cuyas costas serán puestos al cobro del causante del daño». Irrigación adelantó también que Schmidlin será multado con una «suma importante» de dinero.
Dado que esta acción constituye un delito, Gutiérrez radicó una denuncia policial en la Comisaría nº 42 de Salto de las Rosas por «robo de agua», y la causa quedará a cargo de la Fiscal de Instrucción de San Rafael María Florencia De Diego.
Varios trascendidos indican que Schmidlin tiene en su poder un hidroavión de seis plazas apto para aterrizar sobre superficies hídricas, por lo cual en Irrigación sospechan que el suizo tenía intenciones de utilizarlo en la laguna clandestina, dado que, en los últimos meses, fue visto practicando estas maniobras en el embalse El Nihuil.