Por comodidad. Para centralizar los negocios de su grupo económico en un solo lugar. Porque el precio era el de mercado. Por estas razones Cristóbal López le dijo a la Justicia que le alquiló por casi 2,5 millones de dólares a los Kirchner dos departamentos y siete cocheras en el edificio Madero Center, de Puerto Madero.
Sin embargo, para el juez Claudio Bonadio y el fiscal Carlos Rívolo , esos pagos en dólares corresponden a retornos que el empresario hizo a los Kirchner por licencias de juego y la concesión de áreas petroleras con las que fue beneficiado.
Por esa acusación Cristóbal López fue indagado ayer por Bonadio, que también interrogó a su socio Fabián de Souza. En esta misma causa, que se conoce como Los Sauces -por el nombre de la sociedad de los Kirchner dueña de los departamentos-, el martes será indagada Cristina Kirchner y el día anterior, sus hijos Máximo y Florencia.
López llegó a los tribunales de Comodoro Py 2002 de traje azul y camisa celeste. Subió caminando al cuarto piso, donde tiene su despacho Bonadio. En su indagatoria no dijo palabra. Se negó a declarar y se remitió a un escrito de 24 páginas de sus abogados Fernando Castejón y Sebastián Maggio, escrito en primera persona. Allí pidió ser sobreseído al argumentar que los alquileres son negocios lícitos, documentados y que no constituyen operaciones de lavado.
La hipótesis de la fiscalía es que tanto López como Lázaro Báez alquilaron propiedades a Los Sauces para lavar dinero y entregar plata a los Kirchner como retornos.
Pero López dijo que les alquilaron a los Kirchner por otras razones. Explicó que su Grupo Indalo tiene alquiladas 493 propiedades, incluidos los dos departamentos de Madero Center: uno en el cuarto piso, donde vivió De Souza con su familia y ahora lo habita su ex esposa con su hija, y el dúplex de los pisos 8 y 9, sede del grupo. Los otros inmuebles alquilados por sus empresas albergan firmas viales, Oil Combustibles, Ideas del Sur, la productora PPT, los canales CN23 y C5N, entre otras.
López dijo que cuando su grupo empezó a crecer tuvo que asentarse en Buenos Aires, en 2005, para lo que compró un departamento en el piso 6 de Madero Center. En 2009, alquiló el de Cristina Kirchner, en el piso 4, para De Souza y su familia. Pagó 7500 dólares al mes por el departamento, de 500 metros cuadrados, con dos cocheras. Y otros 4500 dólares al mes por las «amenities».
Así, Madero Center se convirtió en «la sede central» de las empresas del Grupo Indalo. Explicó que problemas de salud le impidieron recorrer cada una de las firmas para controlarlas, por lo que decidió que los responsables le rindieran cuentas allí. Los atendía en su casa, pero esto complicaba su vida familiar. Hasta que se desocupó el dúplex de los pisos 8 y 9, de 620 metros cuadrados, y se los alquiló a los Kirchner en 25.000 dólares al mes. El valor incluye las cinco cocheras. «Se ajustaba exactamente a lo que estaba buscando, una planta era para alojar al personal técnico administrativo y un sector independiente para desarrollar mis tareas con privacidad». Y todo sin salir del Madero Center.
Por esos departamentos pagó en total contratos por 2,5 millones de dólares, que, según dijo, eran más baratos que los que pagaba por otros inmuebles en la zona. Dijo que pagó 30,5 dólares en promedio por metro cuadrado a los Kirchner. Por esas razones pidió ser sobreseído, ya que los contratos están documentados y los pagos son lícitos. Se hicieron mediante cheques y son operaciones comerciales registradas y que se ajustan a los valores de mercado. De Souza repitió sus argumentos en un escrito casi calcado.
fuente LA NACIÒN