La puja con los gremios y el inicio de la campaña complican la agenda de reformas fiscales del Gobierno

CÒRDOBA.- La agenda que Mauricio Macri quiere apurar -que incluye avanzar en las leyes de responsabilidad fiscal y de coparticipación federal, que afectan la relación Nación-provincias, y fijar las pautas para discutir la reforma tributaria- pasó para 2018. La tensión en varias jurisdicciones por el conflictivo inicio de clases y por las paritarias estatales hace que «se vaya más lento» de lo esperado.

La Nación ya decidió que este año las autorizaciones para endeudamiento de los gobernadores saldrán «con cuentagotas»; ya se emitieron 2560 millones de dólares bajo la ley de Nueva York. Además, busca minimizar los envíos de partidas arbitrarias y apunta a que la mayor proporción se reparta de manera automática.

«Hay contactos, intercambio de opiniones, pero es una tarea compleja -cuenta a LA NACION una fuente de Hacienda-. Los cambios en la ley de responsabilidad fiscal apuntan a que se cumpla, que sirva para el ordenamiento fiscal, que más que castigar, premie.»

La clave de la norma es que el gasto primario no puede crecer por encima del PBI. «Con el tiempo se fue volviendo cada vez más flexible y la expansión del gasto corriente, en especial en personal, creció significativamente. Hay que poner un freno», detalló la fuente.

Con esa ley se busca ajustar el gasto, y con la reforma tributaria, avanzar sobre los ingresos, quitarle peso impositivo a la actividad privada. Los cambios que analiza Nicolás Dujovne afectarían impuestos nacionales y provinciales.

Un reporte de Jorge Day, economista del Ieral, de la Fundación Mediterránea, refleja que el salario de los trabajadores estatales en las provincias supera en 20% promedio el de los privados. Las excepciones son la ciudad de Buenos Aires, Chubut, Neuquén, Santa Cruz, San Luis y Buenos Aires.

«Hay un círculo vicioso; la falta de bienes públicos de calidad y la alta presión tributaria desalientan las inversiones y el empleo privado, afectando la capacidad del Estado de recaudar impuestos», señala el trabajo, y enfatiza que la baja productividad fue ignorada por muchos gobernadores. Para pagar los salarios se sube la presión impositiva, se recurre a deuda o se reduce la obra pública.

En general, las jurisdicciones con muchos agentes estatales tienden a pagar salarios medios inferiores a los privados. Según un informe de la consultora Economía y Regiones, Catamarca tiene 142,8 empleados públicos provinciales por cada 1000 habitantes, con lo que encabeza el ranking. Sin incluir en el cálculo personal nacional y municipal, le siguen La Rioja, con 133,2; Jujuy, 112,4; Tierra del Fuego, 109,8, y Neuquén, 99,7. En sentido opuesto están Buenos Aires, con 34,9; Córdoba, con 38,1; Santa Fe, con 45,3, y Misiones, con 52,3.

Uno de los funcionarios de Interior que trabajan en la reforma aseguró a LA NACION que con esa dinámica no hay posibilidades de ordenamiento. «Hay que buscar una trayectoria sustentable», dijo. Aunque reconoció que hoy, en el déficit fiscal, tiene más peso la Nación que las provincias.

Congelar contrataciones

En las conversaciones encaradas para «una mejor administración de los fondos públicos» la administración central insiste ante los gobernadores en que deben congelar la contratación de empleados. En un año electoral, el objetivo es difícil. Hace dos meses, Macri y el jefe de Gabinete, Marcos Peña, decidieron que no se podrán tener más agentes que en 2016. Las provincias -al igual que las empresas del Estado; las Fuerzas Armadas, las universidades, el Congreso y la Justicia- quedaron excluidas.

El objetivo de las reformas en discusión es que rija el principio de «correspondencia fiscal», es decir, que el que genere el gasto sea el que se provea los ingresos. El reemplazo de impuestos distorsivos ya es una suerte de mantra en el discurso de Dujovne, pero ese cambio llevará tiempo por el peso que Ingresos Brutos tiene en los recursos provinciales (hasta el 80%). La decisión es atribución de las legislaturas.

«Hay que sumar mucho consenso para la reforma impositiva y también para la de la ley de coparticipación. Además de los gobernadores hay contactos con universidades, con asociaciones profesionales. Nadie está conforme con lo que hay, pero construir otro esquema es muy complejo», resume el referente de Interior.

El inicio de la campaña electoral, descuentan funcionarios de Nación y de varias provincias consultados por LA NACION, significará más dificultades para avanzar. Esperan ganar tiempo en el primer semestre, pero admiten que antes debe resolverse el panorama educativo.

Para D’Elía, la fórmula debe ser Cristina-Scioli

Este año es electoral y las especulaciones y propuestas de fórmulas empiezan a aflorar. En este sentido, el líder de Miles, Luis D’Elía, señaló ayer en radio Cultura que los representantes legislativos del peronismo deberían ser Cristina Kirchner y Daniel Scioli.

«Aspiramos a ir a las PASO como partido Miles y llevar la fórmula Cristina Fernández de Kirchner y Daniel Scioli.» También aclaró que si no le admiten la inclusión de su grupo en las boletas «igual convocaríamos a votar a Cristina senadora porque indiscutiblemente es la jefa del movimiento nacional».

En un último elogio para la ex mandataria, el piquetero señaló que van a intensificar la militancia a su favor porque «es (Juan Domingo) Perón en los tiempos que corren».

Por último, D’Elía no desaprovechó la oportunidad para sumar una nueva crítica al presidente Mauricio Macri. «Hay una sociedad a la cual Macri le mintió, la estafó y esas cosas en democracia se pagan», dijo.

fuente LA NACIÒN

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