La sorpresa y la perplejidad dieron paso a la acción. Horas después de recibir, de manos del propio Martín Lousteau , su renuncia como embajador en Washington, el presidente Mauricio Macri y las principales espadas de Pro comenzaron a trabajar ayer en la hipótesis de una pelea directa en la ciudad de Buenos Aires.
«Cometió un error, apuesta por un proyecto personal y lo vamos a enfrentar», comentaron ayer con algo de molestia en la Casa Rosada.
El propio Macri dio la orden, transmitida por la canciller Susana Malcorra al propio Lousteau: no habrá transición y el embajador debe dejar «ya» su puesto.
Ni siquiera el inminente viaje de Macri para encontrarse con su par norteamericano, Donald Trump, aplazará los tiempos.
La intención de Lousteau de competir «dentro» de Cambiemos no es contemplada ni por Macri ni por su delfín porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
Mientras comenzaron a circular ya nombres de eventuales competidores para hacerle frente a la segura postulación de Lousteau a diputado nacional, el Gobierno apuesta al apoyo sin condiciones de la CC-ARI de Elisa Carrió , integrante del frente ECO que casi derrota a Rodríguez Larreta en las elecciones de 2015, para debilitarlo aun antes de lanzada la campaña electoral para las legislativas de agosto y octubre.
«Horacio dice que siempre el principal rival es uno mismo. Si hacemos las cosas bien, nos van a votar», afirmaron ayer cerca de Larreta, que se tomó «con calma» la novedad.
Las encuestas que maneja el Gobierno lo ubican con un 60 por ciento de imagen positiva, un poco menos que su propia gestión. Mensaje para Lousteau: «Nadie lo está esperando acá, por eso se apuró en volver», coincidieron desde la Casa Rosada.
La mesa chica porteña (Larreta, Eduardo Machiavelli, Martín Ocampo, Bruno Screnzi y el apoderado Claudio Romero, entre otros) apuesta por estas horas a una fórmula combinada Pro-CC.
Cerca de Carrió coinciden: «La CC-ARI forma parte de Cambiemos y va a tener un lugar importante en las listas», coincidió la legisladora porteña Paula Oliveto.
En Pro todos miran hacia el vicejefe de gobierno, Diego Santilli, que no tendría a una candidatura como prioridad, pero que aceptaría si Macri se lo pidiera.
«Nuestra prioridad es trabajar por los vecinos, la seguridad, la salud, mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos», afirmó Santilli a este diario.
Tal vez como deseo, en Pro ven como segunda en la lista a la diputada del Parlasur y amiga de Elisa Carrió, Mariana Zuvic, que se hizo conocida por sus denuncias contra el kirchnerismo en su Santa Cruz natal.
Sería una fórmula «potente», afirman en el macrismo, y aunque Carrió no fuera candidata, apoyaría «desde afuera» en la pelea electoral que se viene contra el renunciado embajador.
¿Qué dirá Carrió? «Lilita no va a hablar hasta después de Semana Santa», afirmaron cerca de la diputada, que permaneció ayer sin atender los teléfonos en su casa de Capilla del Señor.
Cerca de ella repitieron el latiguillo: «Vamos a trabajar para fortalecer Cambiemos», afirmó a LA NACION el titular de la CC-ARI porteña, Maximiliano Ferraro, sin entrar en mayores detalles. «Las listas las van a decidir Macri y Carrió después de Semana Santa», concluyeron desde ambos espacios.
Molestos
Alejados de Lousteau de manera formal desde marzo del año pasado, en el entorno de Carrió no cayó nada bien la decisión «sorpresiva» de Lousteau, que apenas avisó a algunos colaboradores que pensaba renunciar. «Que lo explique él. No nos llamó, no sabemos nada», expresó otra de las espadas de la fundadora de ARI en referencia a su ya ex aliado.
Como ya lo expresó públicamente, Larreta quisiera a Carrió misma como candidata, pero aceptaría una solución intermedia como la postulación de Zuvic si la diputada se excusa por razones de salud o si finalmente es candidata en la provincia de Buenos Aires.
Mientras en la Casa Rosada soltaban amarras de manera definitiva con Lousteau, cruzando la calle se producía una situación extraña: el líder de ECO era recibido por el ministro de Producción, Francisco Cabrera. «Era una reu-nión programada, hablaron de la reunión de Macri con Trump».
«Mauricio no se va a apresurar, Estados Unidos tampoco tiene embajador aquí (se fue Noah Mamet), así que no hay apuro por confirmar a alguien, que en diez días no se va a convertir en un experto en Estados Unidos», afirmaron cerca del jefe de Gabinete, Marcos Peña, mientras confirmaban que «en la última semana de abril» Macri se reunirá con el presidente del país más poderoso del planeta. Sin Lousteau, claro.
Los nombres para el reemplazo
La danza de nombres para reemplazar a Martín Lousteau es incesante. Aunque desde la Casa Rosada deslizaron ayer que «no hay ningún apuro», el listado incluye a Alfonso Prat-Gay, Paula Bertol e Isela Costantini, entre otros.
El ex ministro de Hacienda fue el primer nombre que saltó tras la «sorpresiva» renuncia de Lousteau.
Según un asesor del Presidente, reúne las características. «Se resolverá después de la visita a Estados Unidos», confiaron fuentes de la Casa Rosada.
Pero Macri también podría resolver la designación para acallar una queja repetida: la falta de mujeres en lugares estratégicos. Ahí aparecen los nombres de Bertol y de Costantini.
También aparecen en la lista de posibles reemplazantes algunos actuales importantes funcionarios, aunque ninguno fue confirmado por la Casa Rosada.
fuente LA NACION