La Cámara Federal porteña confirmó ayer el procesamiento de Oscar Parrilli , ex secretario de la Presidencia, y de la ex titular de la Casa de Moneda Katya Daurapor defraudación a la administración pública a raíz de un contrato para la impresión de un libro sobre la llamada «década ganada» del kirchnerismo que nunca se realizó.
Así, la Sala II de la Cámara rechazó un planteo de nulidad y de recusación contra el juez Claudio Bonadio y confirmó los procesamientos. La decisión dejó a los ex funcionarios a un paso del juicio oral.
La causa se había iniciado por una denuncia del actual presidente de la Sociedad de Estado Casa de Moneda, Marcelo Pose, que encontró una gran cantidad de papel almacenado en un depósito de la empresa Anselmo Novillo que no estaba inventariado. Además, por guardar el material, la empresa le reclama al Estado $ 1,6 millones.
Parrilli licitó la publicación de un libro sobre los gobiernos kirchneristas. Mediante ese procedimiento, salió adjudicada la Casa de Moneda, que estaba a cargo de Daura. La tarea iba a demandar ocho millones de pesos. Daura cobró un adelanto de 800.000 pesos por el libro -que nunca se imprimió- y Parrilli nunca reclamó la devolución del dinero.
«No existió reclamo alguno del cliente. Se dejó papel durante más de tres años con otra empresa, no fue registrado y ninguna actividad se realizó para intentar recuperarlo, con el perjuicio que ahora ello genera, pues se reclama una deuda por su almacenaje durante todo ese tiempo», dice la denuncia.
Además de
Parrilli y Daura, la decisión involucró al ex empleado de la Casa de Moneda Matías Njirjak, en tanto se dictó la falta de mérito del ex funcionario Javier Grosman, que encabezaba la Unidad Ejecutora Bicentenario de la Revolución de Mayo 1810-2010, y de Diego Oller, ex gerente operativo de la Casa de Moneda.
Según la Cámara Federal, «los datos (analizados) sugieren que, de antemano, era conocido que la empresa sería seleccionada para operar en semejantes condiciones». Es decir que no hubo una licitación transparente. Además, a criterio de la Cámara, Parrilli no fue ajeno a la maniobra «como alegó su defensa, sino lo contrario», porque él le sugirió a la autoridad de la Casa de Moneda que se presentaran en la licitación.
Para que no queden dudas, en el fallo se lee que Parrilli «tuvo un papel activo en las definiciones previas entre los involucrados, en las cuales, por un lado, se escogió de antemano la sociedad que resultaría adjudicada y se consintieron los procederes que derivarían en las consecuencias lesivas para los fondos públicos en juego».
En cuanto al papel de Daura, los jueces llamaron la atención acerca de que dio curso a compras que implicaron perjuicios para el patrimonio estatal sin provecho alguno, aun cuando había signos claros de que el libro podría quedar en la nada. Además, lo hizo sin la intervención del directorio de la Casa de Moneda, como dicta el reglamento.
«Se ha constatado que el patrimonio de una sociedad del Estado (Casa de Moneda) fue efectivamente afectado, pues incluso previo a ser adjudicada en la licitación, la empresa operó a costo hundido, autorizando importantísimos gastos en favor de terceros en forma excepcional, en los términos del estatuto», se lee en el documento.
Ahora, sólo resta que Bonadio dé por finalizada la investigación, lo que daría paso al juicio oral.
Los pasos del fraude
La licitación
El proceso de licitación estuvo a cargo de Parrilli. El objetivo era destinar $ 8 millones a la impresión de un libro sobre las presidencias kirchneristas
El sorteo
El organismo que quedó a cargo de la tarea fue la Casa de la Moneda. La titular de ese momento, Katya Daura, cobró $ 800.000 por adelantado, pero nunca se imprimió el libro
La denuncia
El presidente del directorio del organismo, Marcelo Pose, denunció la maniobra cuando encontró una gran cantidad de papel que no estaba debidamente inventariado en un depósito
fuente LA NACION
Comments
comments
Relacionados
Resistencia y protesta mientras Milei dio discurso en el foro de Llao Llao
Tras el ascenso de Adorni, ahora Serenellini es ministro
La canasta de crianza aumentó un 50% este 2024