El ex titular de la AFIP Ricardo Echegaray rechazó ayer las acusaciones que lo vinculan con supuestas irregularidades en las contratación de una empresa de limpieza durante su gestión. Se presentó por la mañana en los tribunales de Comodoro Py, presentó un escrito y también respondió preguntas. Todo el trámite duró aproximadamente una hora y media.
El ex funcionario aseguró ante el juez federal Sergio Torres que la contratación de la empresa Limpiolux SA, realizada en 2010, fue hecha por licitación luego de una auditoría, y que llegó a su firma tras pasar los controles de todas las instancias inferiores.
Además aclaró que la compañía ya había sido contratada por otras dependencias estatales, como por ejemplo el Ministerio de Educación.
De esta manera, Echegaray rechazó los cargos por «administración fraudulenta» y «negociaciones incompatibles» de los que se lo acusa.
Puntualmente, la irregularidad radica en que se pagó un precio excesivo por el trabajo que se realizó. La empresa de limpieza obtuvo la contratación por $ 15 millones y, según el fiscal Federico Delgado, que impulsó la investigación, se habrían pagado sobreprecios por más de $ 3 millones.
Echegaray justificó estos valores apoyándose en que correspondían a las mejoras salariales de los empleados por su convenio colectivo de trabajo. También, para reforzar su declaración, aseguró que todo el trámite fue «homologado por la Sigen y otros organismos».
Además se denunció que Ricardo Bilbao, la empresa que desde 1981 se ocupaba de la limpieza en la AFIP, había presentado un presupuesto por la mitad del dinero, por $ 7.456.242.
Incluso, durante la última licitación, la propia compañía Bilbao impugnó dos veces la decisión por considerar que se recurrió a «factores arbitrarios» para seleccionar a Limpiolux.
fuente LA NACION