Gils Carbó recibe al procurador de Brasil por los datos de coimas

La procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, recibirá mañana a su par de Brasil, Rodrigo Janot, para coordinar el intercambio de información en el caso Odebrecht.

Gils Carbó dijo a lanacion que su objetivo es destrabar el acceso de los fiscales argentinos a la documentación del caso que tiene la justicia de Brasil. «Voy a tratar de destrabar el bloqueo de la información y avanzar en la formación de un equipo binacional de fiscales argentinos y brasileños.»

El objetivo es que «la justicia argentina pueda acceder a información a pesar de los convenios [de inmunidad]», informó Gils Carbó. Janot y la procuradora ya mantuvieron un encuentro en febrero. Ahora, el jefe de los fiscales de Brasil visitará Buenos Aires para participar de la XXI Reunión Especializada de Ministerios Públicos del Mercosur, que empieza hoy.

«Mi objetivo es ver cómo puede él generar un ámbito para favorecer la cooperación», afirmó Gils Carbó.

El macrismo, en cambio, acusa a la procuradora de ser un obstáculo para el avance de este caso. Por eso, el Gobierno aspira a acceder a los documentos por un camino que evite su intervención.

Ella dice que nunca accedió a documentos y que, por ley, no podría. «Yo nunca recibí ni voy a recibir una caja con datos. Los documentos llegarán a los jueces y fiscales directamente o a través de la Cancillería», señaló.

Gils Carbó insistió en que eso es así en todos los casos porque es lo que disponen las normas. «Por ley yo no puedo intervenir en ninguna causa y tampoco puedo cerrar yo un acuerdo con la empresa. Lo único que puedo hacer es poner a disposición todos los mecanismos institucionales para lograr la colaboración del Ministerio Público brasileño».

«No voy a renunciar ni planeo jubilarme. Yo pedí ir a la bicameral a responder todas las preguntas»

Uno de los fiscales federales que investigan el caso Odebrecht dijo a LA NACION que durante el último viaje que hicieron por este caso a Brasil ya se estudió la posibilidad de que sus pares de ese país los ayudaran en sus investigaciones sin entregarles aquellos documentos que tienen prohibido revelar por los acuerdos de inmunidad. Explicó que compartirían información que no tendría valor de prueba en los expedientes argentinos, pero que los podría orientar en sus investigaciones.

En la Procuración informaron ayer que no está previsto que esos encuentros se realicen esta semana porque los fiscales que investigan el caso en Brasil no son parte de la delegación que viaja a Buenos Aires.

Gils Carbó dijo además a LA NACION que no tiene ningún plan de dejar su cargo. «No voy a renunciar ni planeo jubilarme», advirtió.

Desde que Macri asumió la presidencia, tiene como objetivo desplazarla del cargo. La acusa de ser una fiscal militante, de obstaculizar las investigaciones por corrupción y de responder al kirchnerismo. «Una excesiva concentración de poder no es buena para la República. A nadie debería gustarle una excesiva concentración de poder», dijo Gils Carbó sobre las intenciones del jefe del Estado.

LA NACION informó este fin de semana que el Gobierno espera un triunfo en las elecciones legislativas para volver a empujar el juicio político contra Gils Carbó, reflotar la idea de una reforma de la ley de Ministerio Público Fiscal (que elimine el requisito del juicio político para removerla) o echarla directamente por decreto. Mientras tanto, el ministro de Justicia, Germán Garavano, le sigue pidiendo públicamente que renuncie y los macristas más optimistas sacan cuentas especulando con una posible fecha de jubilación.

Gils Carbó tiene causas abiertas en los tribunales de Comodoro Py (la más avanzada, por una presunta coima en la compra de un inmueble) y pedidos de destitución en el Congreso, donde hoy Cambiemos no tiene los votos para un jury. Allí la investiga la Comisión Bicameral de Seguimiento y Control del Ministerio Público. «Yo pedí ir a la bicameral a responder todas las preguntas que tuvieran y suspendieron la audiencia a pedido de legisladores de Cambiemos. No volvieron a citarme», respondió ella.

fuente LA NACION

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