Cuando Hugo Moyano se enteró de que el Gobierno había dado de baja 170.000 pensiones por invalidez, llamó al presidente Mauricio Macri. Tal vez disconforme con la explicación oficial, el líder sindical reapareció ayer en un acto en la CGT con duras críticas al macrismo, al que acusó de «cometer un delito de lesa humanidad contra los discapacitados».
A Moyano el problema no le es ajeno. Recordó a su hijo Emiliano, que sufrió de una discapacidad mental desde su nacimiento y murió en 2011. «Yo sé lo que es la crianza de un chico discapacitado, lo viví durante más de 30 años», dijo, casi quebrado. Estaban su hijo Pablo, Juan Carlos Schmid, uno de los integrantes del triunvirato de mando de la CGT, y el legislador porteño Gustavo Vera.
Desde el Gobierno intentaron calmar a Moyano y le prometieron que iban a revisar la quita de las pensiones, ya que habían detectado más de un millón de irregularidades. La reaparición de Moyano alteró la dinámica de la CGT. Se apuró un comunicado en el que se advertía de un mensaje de «contenido político» por parte del ex referente de la central.
fuente LA NACION