luego de ordenarles a sus ministros que presenten propuestas para recortar gastos, Mauricio Macri comenzó a revisar la ejecución presupuestaria de cada ministerio: la decisión política es que las carteras que ejecuten menos partidas tendrán recortes proporcionales en 2018 y podrían ceder recursos a otros en el ejercicio actual.
«Pueden ceder a otros ministerios para terminar 2017 o recortar partidas para 2018 para ir avanzando en el camino de convergencia al equilibrio fiscal», dijo a LA NACION una alta fuente de la Casa Rosada.
El gasto primario previsto este año es $ 2,3 billones. Macri procura reducirlo en 2018 en términos reales. Los ministerios que demuestren que no pueden ejecutar partidas tendrán menos fondos y ello desatará una puja por los recursos para el año próximo. Tras los primeros cinco meses de 2017, la más baja ejecución presupuestaria (subejecución) la tuvieron los ministerios de Comunicaciones, de Oscar Aguad, y de Hacienda, de Nicolás Dujovne : ambos gastaron sólo 26% del crédito para este año.
El promedio devengado de las 27 jurisdicciones que releva la Oficina Nacional del Presupuesto (ONP) del Ministerio de Hacienda es del 42%, media lógica para el mes de mayo, transcurrido el 41,6% del año.
Muy por debajo están también los ministerios de Modernización, de Andres Ibarra, con 27%, y el de Energía y Minería, de Juan José Aranguren , con 28%.
La información surge de un informe de la Asociación del Personal de Organismos de Control (APOC), sobre la base de datos oficiales.
El jefe del Gabinete, Marcos Peña, sólo devengó el 31% de su presupuesto. El ministro de Producción, Francisco Cabrera, el 32%. Los de Justicia, Germán Garavano, y de Agroindustria, Ricardo Buryaile, el 33% cada uno.
La Cancillería gastó el 34% y la Secretaría General de la Presidencia de la Nación (Fernando De Andreis), el 35%, al igual que Turismo, que dirige José Gustavo Santos.
Todos ellos están debajo del promedio, lo que puede ser interpretado como un déficit de gestión.
Sin embargo, con el correr del año esas carteras podrían recuperar terreno. La medida exacta la conocerá el Presidente sobre final del año y los ministros saben que los ojos de Macri estarán sobre ellos.
Tal como informó LA NACION, el jefe del Estado analiza una reestructuración de gastos y una reducción de ministerios y secretarías de Estado para luego de las elecciones.
La estructura quedó muy grande con 21 ministerios, dos organismos con rango de tales, 87 secretarías de Estado, 207 subsecretarías y 687 direcciones, un 25% más que el gobierno de Cristina Kirchner. También apostará a reducir partidas y programas y en este punto será fundamental la ejecución de cada ministerio en 2017 como indicador para elaborar el presupuesto 2018 en base a la capacidad de gestión de cada cartera.
Austeridad
El Presidente pretende dar una señal clara de austeridad el año próximo para bajar el gasto público, reducir el déficit fiscal y consolidar la baja de la inflación.
Otros ministerios se acercan más al promedio de ejecución previsto para esta altura del año. Los de Defensa (Julio Martínez) y Ambiente (Sergio Bergman), gastaron el 36% de sus partidas previstas.
El de Seguridad (Patricia Bullrich), el de Desarrollo Social (Carolina Stanley) y el de Educación (Esteban Bullrich), están en 38%. El de Salud (Jorge Lemus) llegó a un 40%. Los de Interior y Obras Públicas (Rogelio Frigerio), y de Ciencia y Tecnología (Lino Barañao), alcanzaron el 42%. Por su parte, la cartera de Trabajo (Jorge Triaca) tuvo un 47% y el de Transportes (Guillermo Dietrich), un 49%.
El informe relevó otras jurisdicciones como Obligaciones a Cargo del Tesoro (transferencias a provincias), con 30%; Poder Legislativo, con 39%; Poder Judicial, con 43%, Ministerio Público, con 47%, y Servicio de Deuda Pública, con 50%.
fuente LA NACION