El Gobierno evalúa presentarse como querellante en la causa en la que se investiga la desaparición de Santiago Maldonado. Según pudo saber LA NACION, el escrito correspondiente ya pasó todos los filtros internos del Ministerio de Justicia y quedó sujeto a su aprobación política.
Así, como «particular damnificado», el Gobierno podría acceder al expediente, tomar conocimiento de cada actuación judicial, pedir medidas de prueba y apelar resoluciones. La decisión final, que ayer a última hora no estaba definida, la tiene el ministro Germán Garavano.
«Lo están evaluando en Derechos Humanos. Se definirá mañana [por hoy] a la tarde», adelantó uno de los hombres de confianza del presidente Mauricio Macri.
Entre los motivos que están valorando en el Gobierno para justificar su presentación se destaca que hasta el momento -según fuentes al tanto de la investigación- «no hay elementos que involucren a la Gendarmería» en la desaparición del joven tatuador. Un informe de los fiscales avalaría esta posición.
Ayer trabajaron sobre la posible presentación los abogados de la Secretaría de Derechos Humanos, a cargo de Claudio Avruj, que analizaron la factibilidad de presentarse en la pesquisa. Maldonado está desaparecido desde hace 27 días, después de un procedimiento de la Gendarmería para desalojar a la comunidad mapuche Pu Lof de un sector de la Estancia Leleque, en el departamento de Cushamen, en Chubut.
Si finalmente el Gobierno decide hoy presentarse en la causa como querellante, el juez federal de Esquel, Guido Otranto, a cargo del expediente, deberá decidir si lo acepta.
Ayer, mientras tanto, en la Casa Rosada siguieron con atención cada novedad que surgía sobre el tema. «Hay preocupación, pero nos estamos ocupando», reconocieron fuentes oficiales. En la Casa Rosada hay mucho malestar con algunos organismos de derechos humanos y parte de la oposición, a la que acusan de buscar un rédito político.
«El Estado tiene la responsabilidad de encontrarlo. Estamos de acuerdo con eso. Por eso está en manos de la Justicia. Acá hay que gente que dice que no va a declarar en una causa hasta que «devolvamos a Maldonado». Hay gente que está muy mal», dijo un hombre con acceso diario al despacho presidencial, en referencia a las declaraciones de la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini.
Cruces
Horas antes, Bonafini había cuestionado a los que comparan la desaparición de Maldonado con la de Julio López: «Son diferentes personas; Maldonado era un militante y Julio López era un guardiacárcel. ¿No sabían? López trabajaba de guardiacárcel. Igualmente no tiene que estar desaparecido, pero no es lo mismo que un militante comprometido como este pibe».
Con motivo de cumplirse un mes de la desaparición de Maldonado, organismos de derechos humanos preparan un festival para el viernes en la Plaza de Mayo, para reclamar por el joven, según confirmó ayer la referente de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, Taty Almeida. Además, se esperan movilizaciones en otros puntos del país.
Almeida también reiteró el pedido para que los organismos de derechos humanos sean recibidos por el jefe de Gabinete, Marcos Peña. «Vamos a seguir insistiendo para que nos reciba», sostuvo en declaraciones a la Radio FutuRock. La última semana, un encuentro con Garavano y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, terminó con declaraciones cruzadas y acusaciones.
Graciela Fernández Meijide, la ex integrante de la Conadep, consideró «miserable» que se haga «un uso político» del caso de la desaparición de Maldonado y pidió «ser cuidadosos» antes de defender el rol de la Gendarmería porque las fuerzas de seguridad «están integradas por hombres y son falibles». Según Fernández Meijide, comparar lo de Maldonado con las desapariciones en la última dictadura militar sólo se puede hacer «por mala fe, por inocencia o por ignorancia». Y consideró que los dirigentes de derechos humanos que reclaman por el caso tienen mucha experiencia «golpeando puertas» como para saber que las situaciones no son comparables.
El hijo de Julio López, quien permanece desaparecido desde el 18 de septiembre de 2006, cuando iba a declarar en el juicio contra el represor Miguel Etchecolatz, también se sumó al debate. «El que opina sin haber reclamado por mi viejo -dijo ayer Rubén- no tiene autoridad moral para hacerlo.»
We use cookies on our website to give you the most relevant experience by remembering your preferences and repeat visits. By clicking “Accept”, you consent to the use of ALL the cookies.
This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may affect your browsing experience.
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.
Relacionados
Explicaciones del Gobierno Nacional para pagar en cuotas jubilaciones
Nuevo dueño para Ayudín
¿Contra la CASTA? Senadora de Libertad Avanza mete a la familia al Senado