El juez federal de Esquel, Guido Otranto, se convirtió ayer en blanco de críticas por su actuación en la causa que investiga la desaparición de Santiago Maldonado, ocurrida hace ya 48 días.
Aunque con diferencia de matices, el magistrado fue cuestionado por el gobernador de Chubut, Mario Das Neves (PJ), y por Sergio Maldonado, el hermano del joven desaparecido.
Ambos criticaron a Otranto por haber sostenido, en una entrevista con LA NACION, la hipótesis de que Santiado Maldonado pudo haber muerto ahogado al intentar cruzar el río Chubut luego de que Gendarmería reprimiera la protesta que llevaba a cabo un grupo mapuche sobre la ruta 40.
Según Das Neves, con sus declaraciones el juez no hace más que «aportar mucha confusión» al caso. «Es un tema delicado que tiene que estar en manos de alguien con capacidad, no puede estar diciendo que puede ser una piedra, que van a mandar a los perros, que puede aparecer ahogado; es una cosa que nunca vi», opinó el mandatario provincial.
Por su parte, Sergio Maldonado dijo que Otranto «claramente está jugando a favor de Gendarmería», y volvió a afirmar que el magistrado «desde el primer día trató de proteger» a la fuerza.
«Cómo va a seguir sosteniendo que mi hermano se ahogó en el río, cuando Prefectura en el quinto día [desde la desaparición] dijo que era imposible porque era un río bajo y sin correntada», afirmó Maldonado sobre las declaraciones de Otranto a LA NACION.
En ese sentido, insistió en calificar el caso de su hermano como una desaparición forzada de persona, figura del Código Penal bajo la que está caratulada la causa.
Las palabras de Sergio Maldonado reflejaron el malestar de la familia del joven desaparecido, que pidió recusación del juez y espera, desde la semana pasada, una respuesta de la Cámara de Apelaciones de Comodoro Rivadavia.
Otranto también recibió críticas del gobierno nacional por su negativa a avanzar con allanamientos reclamados por el Ministerio de Seguridad en tierras que la comunidad mapuche considera sagradas. Sin embargo, el juez dio la orden de rastrillar el lugar y esta madrugada se aprestaba a encabezar el operativo.
Ayer, el gobernador Das Neves afirmó que sus cuestionamientos al magistrado vienen desde hace tiempo y vinculó su designación en el juzgado de Esquel a la influencia de La Cámpora durante el gobierno de Cristina Kirchner.
La Cámpora
«Yo soy crítico de Otranto desde hace dos o tres años, de cuando vino acá como juez federal», dijo, y se preocupó por destacar que el magistrado llegó a la provincia «bancado por Álvarez, un chico de La Cámpora de Lanús». Se refirió así a Julián Álvarez, ex secretario de Justicia del kirchnerismo y frustrado candidato a intendente de Lanús en 2015.
«Los jueces federales, en general, son siempre bancados por alguien; en este caso es una persona absolutamente desconocida, ni siquiera es de la zona» donde ahora se desempeña.
En ese sentido, Das Neves insistió en que a Otranto «absolutamente nadie lo conocía» cuando llegó a desempeñarse como juez federal en la principal ciudad de la región cordillerana de Chubut. Por último, el gobernador se negó a formular una hipótesis sobre la suerte de Santiago Maldonado («por respeto a la familia», dijo), aunque se permitió contradecir la opinión que el juez Otranto le dio a LA NACION. «No le encuentro inconsistencia a [la idea de] que fue capturado en ese lugar», afirmó Das Neves.
fuente LA NACION