Cristina Kirchner puso condiciones a su participación en un debate con el resto de los candidatos a senador por la provincia de Buenos Aires.
«Por supuesto que estoy dispuesta a debatir, pero ese debate se debe organizar en las universidades. No creo que empresas privadas puedan estar organizando debates públicos», avisó ayer ante una pregunta de LA NACION después de un acto de campaña en Berazategui.
Cristina declinó así la posibilidad de participar del debate que el canal de noticias TN está organizando para el 4 de octubre. La definición de la ex presidenta se conoció pocas horas después de que representantes de los principales candidatos bonaerenses, incluido un enviado de ella, se reunieron para avanzar en el armado del debate en TN.
En ese encuentro, que se extendió poco más de una hora en las oficinas del canal en Constitución, Cambiemos también había condicionado la participación de Esteban Bullrich, justamente, a que Cristina aceptara sumarse. «Fuimos convocados para un debate con todos los candidatos. Si falta uno, no vamos a ir», dijeron a LA NACION desde el comando de campaña de Bullrich, minutos después de que Cristina habló en Berazategui. Traducido: el candidato oficialista tampoco irá a TN.
Sin embargo, horas antes, en la reunión en el canal y a través de sus enviados, tanto Bullrich como el candidato del Frente Justicialista Cumplir Florencio Randazzo y el del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) Néstor Pitrola se habían comprometido a debatir en ese ámbito el 4 de octubre. Anoche, Sergio Massa también confirmó su participación.
La fecha tentativa para el debate era el 18 de octubre. Sin embargo, en la reunión de ayer, convocada para avanzar en los detalles del cruce, el enviado de Bullrich pidió adelantarlo al miércoles 4. Fue un movimiento calculado, pensado para apurar una definición de Cristina Kirchner, que hasta ayer había mantenido el misterio sobre si aceptaría ir a TN.
En el Gobierno estaban convencidos de que la ex presidenta estiraría la incógnita hasta el filo de la cita para finalmente bajarse. Por eso propusieron adelantar la convocatoria. El resto de los candidatos y los organizadores estuvieron de acuerdo.
Desde Bahía Blanca, Randazzo también pidió un debate entre «todos» los candidatos. «Nos parece importante que la ciudadanía pueda comparar nuestras propuestas, conductas e ideas», dijo.
Por otro lado, el pedido público de Cristina Kirchner de que el escenario del debate preelectoral sea una universidad pública y no el canal del Grupo Clarín coincide con una iniciativa de 14 casas de estudio bonaerenses en el mismo sentido.
«Así como en 2015 el debate presidencial se hizo en la UBA, en este caso, por ser candidatos a senadores por la provincia sería bueno que [el intercambio] sea en la provincia y en una universidad», planteó a LA NACION el rector de la Universidad Nacional de Quilmes, Alejandro Villar, en representación de los rectores que impulsan la propuesta.
Además de Quilmes integran ese grupo las autoridades de las universidades de Avellaneda, Lanús, Hurlingham, Moreno y José C. Paz, entre otras.
«Las universidades debemos contribuir a que haya debate y espíritu crítico. Nuestra propuesta tiene que ver con eso», ahondó Villar. Los rectores todavía no transmitieron el proyecto a los jefes de campaña.
Foco en el conurbano
Antes de rechazar el debate en TN, y en el marco de una campaña con el foco puesto decididamente en el conurbano, Cristina Kirchner desembarcó ayer en Berazategui. Acompañada por el intendente local, Juan Patricio Mussi, recorrió el distrito donde el 13 de agosto obtuvo el 41,23% de los votos.
Allí presenció la colocación de un mural en homenaje al padre Mugica en una quinta donde vivió la familia del párroco villero y hoy funciona un centro de estudios teológicos. Luego se trasladó al complejo municipal Los Privilegiados y dialogó con maestros. Todo bajo la estricta supervisión de su secretario privado, Oscar Parrilli, quien coordina las actividades en el territorio.
«Berazategui ha sido un polo industrial muy grande. Hoy tenemos una caída. El Gobierno debería cambiar este rumbo y no menospreciar la industria nacional diciendo que no somos competitivos», dijo Cristina en diálogo con distintos medios. La ex presidenta pidió que se construya «un diálogo político nacional en el que se pongan sobre la mesa los verdaderos problemas de la gente, las tarifas, el trabajo y la industria local».
La primera candidata a senadora por UC sostendrá la campaña de «un municipio por día». Hoy visitará Lomas de Zamora y mañana encabezará una actividad en Ensenada, con el intendente Mario Secco. «Conurbano puro, ésa es nuestra campaña», dijo a LA NACION un estrecho colaborador de Cristina. Las energías estarán concentradas ahí, y la razón es simple. El equipo de campaña apuesta a «descontar puntos» en las populosas primera y tercera secciones electorales para sostener la diferencia que en agosto fue de apenas 20.000 votos. Por eso reforzará también la presencia en distritos «propios».
fuente LA NACION