Amado Boudou jugó su última carta y perdió. Había pedido archivar las acusaciones en su contra porque dijo que lo están investigando en tres causas por el mismo delito. Pero el tribunal rechazó ayer ese recurso, por lo que hoy comenzará a ser juzgado acusado de haberse quedado con Ciccone, la imprenta que fabrica papel moneda, a cambio de solucionarle a la empresa sus problemas fiscales.
El proceso se realizará una vez por semana, los martes, y ya fueron convocados al menos 80 testigos.
Boudou llega al juicio acusado de los delitos de negociaciones incompatibles con su función y cohecho, porque los jueces interpretaron que recibió las acciones de la ex Ciccone Calcográfica a cambio de sus gestiones para evitar la quiebra de la empresa, jaqueada por deudas fiscales. La pena por esos delitos puede ser de hasta 10 años de prisión.
Paralelamente, Boudou fue sobreseído en otra causa por los papeles truchos de un viejo automóvil de su propiedad. La Cámara de Casación revisa ese sobreseimiento. Si lo revocara y fuera condenado en aquella causa menor, una nueva condena en esta causa podría significarle ir a la cárcel.
El tribunal que juzgará a Boudou desde hoy está integrado por Pablo Bertuzzi, María Gabriela López Iñíguez y Néstor Costabel. La acusación está a cargo del fiscal Marcelo Colombo y son parte en el juicio la Oficina Anticorrupción, representada por el abogado Ignacio Irigaray, y la Unidad de Información Financiera, representada por la abogada María Eugenia Talerico.
Los acusados, además de Boudou, son José María Núñez Carmona, amigo del ex vicepresidente; Alejandro Vandenbroele, acusado de ser su testaferro; el ex jefe de asesores de la AFIP Rafael Resnick Brenner; el ex funcionario del Banco Mundial Guido Forcieri, y el ex dueño de Ciccone Nicolás Ciccone.
La defensa del ex vicepresidente intentó sin éxito postergar el inicio del proceso al pretender unificarlo con otra causa que aún se encuentra en etapa de instrucción, que es la que lo investiga por la firma de un contrato por parte del gobierno de Formosa con el fondo de inversión The Old Fund, el mismo que aparece en la causa Ciccone.
Pero los jueces Bertuzzi, López Iñíguez y Costabel rechazaron el planteo, con lo cual quedó confirmado para hoy el inicio del juicio. Vandenbroele se presentó ayer en tribunales y cambió de abogado, pero el juicio no se detendrá.
En la audiencia de hoy está previsto que los acusados escuchen la lectura del requerimiento de elevación a juicio, que condensa las acusaciones de la fiscalía.
Luego es el turno de los abogados para plantear las cuestiones previas. Se descuenta que los jueces les darán una semana para prepararlas, ya que algunos de ellos recién llegan al proceso. Así, la otra semana es cuando se expresarán estos planteos previos y será la oportunidad en que los jueces inviten a Boudou y al resto de los acusados a declarar.
Pueden no hacerlo, o hacerlo parcialmente sin contestar preguntas. Hay expectativa por partida doble: por un lado, porque Vandenbroele estuvo hasta último momento negociando con el Gobierno una declaración como arrepentido, que no se concretó. Y por otro porque en esta causa el único que se mantuvo callado, sin declarar, es Núñez Carmona, el amigo de Boudou. Según la acusación, su papel es clave porque es quien puede unir a los Ciccone con el vicepresidente y la AFIP.
Boudou fue procesado por haberse quedado con la ex Ciccone Calcográfica cuando era ministro de Economía. Para ello, su amigo Núñez Carmona y Vandenbroele habrían aparecido como intermediarios para comprar Ciccone y luego adjudicarse la impresión de billetes y boletas electorales.
El juez Lijo, en instrucción, también investiga a Boudou por un contrato firmado con Formosa para un asesoramiento en la reestructuración de su deuda pública, para lo cual también se usó al fondo The Old Fund, el mismo que puso plata para comprar Ciccone.
En esta causa, el ex vicepresidente fue indagado, pero el juez aún no resolvió su situación procesal.
Eduardo Durañona, abogado de Boudou, dijo que esa causa y la de enriquecimiento ilícito son parte de la misma investigación. Presentó lo que se llama técnicamente una excepción de litispendencia, que busca evitar que la misma persona sea perseguida en diversos procesos por los mismos hechos.
Pero los jueces lo rechazaron porque entendieron que en los tres se investiga a Boudou, pero por diferentes hechos.
Así confirmaron la realización del juicio.
Declararán como testigos la ex esposa de Vandenbroele Laura Muñoz y una ex pareja de Boudou, Agustina Seguín, entre otros propuestos por el fiscal de juicio Marcelo Colombo. Según el juez Lijo, Boudou se «valió de su cargo para, con la intermediación de Vandenbroele y Núñez Carmona, lograr que la AFIP beneficiara a Ciccone con un plan de saneamiento fiscal», para evitar la quiebra y quedarse con la imprenta.
Uno de los procesados sigue en la AFIP
Rafael Resnick Brenner, funcionario de la AFIP, deberá comparecer ante la Justicia en el juicio que comienza hoy por la causa Ciccone. Sin embargo, Resnick Brenner sigue trabajando en la AFIP y cobrando el sueldo correspondiente. El organismo intentó suspenderlo preventivamente ante las acusaciones en su contra, pero el funcionario tiene tutela sindical como vocal gremial y, por lo tanto, cuenta con fueros. Así, el organismo inició el juicio para el desafuero sindical, que se tramita en el juzgado 79. Hasta el momento, no hubo avances.
fuente LA NACION