Guillermo Scarcella, hombre de peso en la gestión de Daniel Scioli y acusado por Elisa Carrió de manejar una de las «cajas negras» de la provincia, fue llamado a indagatoria por beneficiar a su exsocio con fondos públicos.
El fiscal Álvaro Garganta, que instruye una megacausa contra la gestión sciolista, dio por probado que Scarcella, extitular de Aguas Bonaerenses (ABSA), realizó 22 contratos irregulares por casi $63 millones que beneficiaron a un empresario con el que guardaba lazos comerciales.
Entre agosto de 2009 y diciembre de 2015, ABSA realizó sucesivos contratos de «equipos hidrojet» y camiones cisterna mediante licitaciones privadas.
La empresa beneficiada, una y otra vez, fue Desobstructora Argentina SA, una compañía de un allegado a Scarcella: el presidente de la firma, Pablo Damián Elías, fue a su vez socio del exfuncionario sciolista en Simulcasting SA, una sociedad que explotaba agencias de juegos de azar.
Para el fiscal, las contrataciones a la empresa Desobstructora Argentina SA no cumplieron con el Reglamento General de Contrataciones de ABSA. La firma de Elías no tenía antecedentes técnicos y fue constituida en mayo de 2009 (apenas meses antes de ser invitada a concursar por ABSA). Scarcella omitió realizar una licitación pública y benefició a su socio en el rubro lúdico.
«Desobstructora Argentina SA fue constituida por Elías luego de que Scarcella asumiera la presidencia de ABSA, para la incursión en una actividad completamente ajena a la que hasta allí venía desplegando, y que además exigía un costo de inversión especialmente alto, que encuentra explicación solo en la garantía de que las licitaciones le serían adjudicadas», señaló Garganta.
Carrió denunció a Scioli y a sus más cercanos funcionarios por lavado de activos y aseguró que el origen de ese dinero negro estuvo en distintos fraudes a la administración bonaerense a través de «cajas negras» de la provincia. Una de ellas, dijo, fue ABSA.
Ahora, el fiscal Garganta procesó a Scarcella por el delito de negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública y lo citó a indagatoria para el 10 de mayo.
Scarcella supo moverse con cintura en los ámbitos de poder. Profesor de tenis de Tandil, ganó contactos en el mundo judicial y se convirtió en funcionario público y en un pujante empresario.
Tras hacer sus primeros pasos en Comodoro Py cultivó una amistad con el excamarista Eduardo Freiler y con el juez federal Rodolfo Canicoba Corral. Era un jugador titular en la Rody Cup, un campeonato de truco frecuentado por jueces y fiscales.
Esas tertulias fueron frecuentadas por Daniel Scioli, quien luego le daría un cargo al frente de ABSA. No solo eso, Scarcella se convirtió además en uno de los recaudadores de la campaña presidencial del exgobernador del FPV.
fuente LA NACION