La CGT buscará hoy el respaldo político del senador nacional Miguel Ángel Pichetto y otros sectores del PJ para activar un plan de lucha que contemplaría un paro general.
Pichetto y otros senadores peronistas se reunirán esta tarde con la cúpula cegetista. No se definirá la fecha de una eventual protesta, aunque los sindicatos expresarán su malestar por los aumentos de las tarifas, la escalada inflacionaria, la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el intento del Gobierno de avanzar en una reforma del sistema de indemnizaciones.
La definición por la fecha de una eventual huelga se trasladará a Ginebra. A partir de la semana que viene confluirán en la cumbre de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, un grupo numeroso de sindicalistas y el empresariado.
«Jorge [Triaca] me lleva a Suiza para masajear la relación con los muchachos. Hay que poner paños fríos», reconoció ayer un funcionario de trato cotidiano con los gremialistas y que integrará la delegación oficial que enviará el gobierno argentino.
El malestar se extendió en la CGT hacia los sectores que hasta hace algunas semanas frenaban cualquier atisbo de protesta. Es el caso, por ejemplo, del estatal Andrés Rodríguez, que rompió su letargo para criticar algunas políticas oficiales, entre ellas, el control de la inflación y los recortes presupuestarios. Hubo también un giro entre dirigentes de «los Gordos» (grandes gremios de servicios), quienes también comienzan a agitar un posible escenario de conflictividad. «Ayudamos firmando paritarias en 15% y conteniendo los quilombos. Ya basta», argumentó un dirigente para explicar el giro.
La CGT estuvo ayer con la Iglesia y hoy estará con senadores del PJ. Y mañana se sumará a la Marcha Federal de los movimientos sociales, que también reclaman un paro.
fuente LA NACION