Mariano Rajoy renunció este viernes a su plaza de diputado, por lo que no ejercerá como líder de la oposición ni se medirá con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la sesión de control al Ejecutivo del próximo miércoles, informó El País.
Al dejar el Congreso, explica el medio español, Rajoy dejará de estar aforado, salvo que solicite su ingreso en el Consejo de Estado. Todo apunta a que no será así, puesto que ya solicitó que se le vuelva a dar de alta en el cuerpo de registradores de la propiedad para retomar su actividad privada como notario.
Rajoy, presidente del Gobierno de España desde 2011 hasta el pasado primero de junio, fue desbancado la pasada semana por una moción de censura presentada por el partido socialista, que contó con el apoyo de la mayoría del Congreso de los Diputados, después de que el PP fuera condenado por beneficiarse de una trama de corrupción.
Después de abandonar el Gobierno, comunicó que renunciaba a la presidencia del PP (centroderecha), cargo que ocupa desde 2004, y hoy, ante la dirección del partido, anunció la convocatoria de un Congreso para los días 20 y 21 de julio, del que saldrá un nuevo líder.
«Los españoles no pueden estar esperando por nosotros», dijo el veterano líder del PP, partidario de dar «certidumbre y seguridad» en esta nueva etapa.
Mariano Rajoy (Santiago de Compostela, 1955) ha sido diputado del Congreso de forma continuada desde junio de 1986, por lo que ha ocupado un escaño en la Cámara Baja durante 32 años.
Desde su llegada al Congreso hasta 2004 fue diputado por la provincia gallega de Pontevedra (noroeste de España), aunque una vez que fue elegido líder del PP ocupó escaño por Madrid.
Una vez formalizada su baja como diputado, Rajoy solicitará su reingreso en el Cuerpo de Registradores de la Propiedad, en el que tiene su puesto de trabajo.