El juez federal Sergio Torres recibió buena parte de la información que por pedido de la fiscal Alejandra Mángano solicitó a organismo públicos y entidades bancarias sobre el patrimonio de Roberto Baratta – ex número dos de Julio De Vido en el ministerio de Planificación durante el kirchnerismo- quien está investigado por el delito de enriquecimiento ilícito.
Junto a Baratta están imputados como testaferros del ex funcionario su mujer Dalina Bielle y su ex chofer en el ministerio de Planificación Oscar Centeno. Baratta, Bielle y Centeno están unidos, además de por estar imputados en la causa, porque todos fueron empleados del ministerio de Planificación. Centeno trabajó en la empresa Nucleoeléctrica Argentina que dependía de Planificación y Bielle revistó en ese ministerio hasta 2009.
Todavía, según explicaron fuentes judiciales, no se completó la información pedida sobre los imputados y por ello Torres reiterará algunas solicitudes. En algunos casos hubo organismos que no respondieron y en otros se solicitarán precisiones sobre la información que llegó al juzgado de manera incompleta.
Una vez llegado el resto de la información se podrá analizar si la evolución patrimonial de Baratta, Bielle y Centeno se condice con los ingresos que declararon.
La causa por enriquecimiento ilícito es un desprendimiento de otro caso en el que Baratta está investigado. Fue procesado y detenido –junto a De Vido- por orden del juez Claudio Bonadio en la causa en la que se investiga si se pagaron sobreprecios en las millonarias compras de barcos con Gas Natural Licuado (GNL). Aquel procesamiento fue revocado por la Cámara Federal que cuestionó con dureza el peritaje realizado en la causa y Baratta fue liberado. El juez Bonadio ordenó un nuevo peritaje que será hecho por dos peritos oficiales, Eduardo José Fernández y Andrés Ernesto Di Pelino. Según explicaron fuentes judiciales habrá una docena de peritos de parte para controlar el nuevo peritaje.
En aquella causa de GNL se presentó a declarar como testigo la ex mujer de Centeno. Allí contó que su marido le había relatado haber hecho innumerable cantidad de viajes por orden de Baratta en los que transportó bolsos con dinero. Ella aseguró que fue a partir de la cercanía con Baratta y el contenido de los bolsos que comenzaron a darse algunos gustos. Es que gracias a la condición de «transportador» que poseía Centeno, el ex funcionario y sus principales colaboradores lo premiaron -según el testimonio- con dinero en efectivo que sacaban de los bolsos que movían en los coches oficiales.
Los dichos de la ex pareja de Centeno –especulan los investigadores- reflejan que no era un simple chofer y que puede tener mucha información sobre las actividades de Baratta y su círculo íntimo. Fue por esa cercanía con Baratta y porque cuando allanaron su casa en Olivos hallaron 35.000 dólares en una caja fuerte, que el ex chofer quedó imputado como posible testaferro de uno de los hombres que tuvo mucho poder en el ministerio que durante 12 años encabezó De Vido.
fuente INFOBAE
