Después de once audiencias, el Tribunal de Gualeguaychú -compuesto por los jueces Arturo Dumón, Mauricio Derudi y Alicia Vivian- condenó a Nahir Galarza a prisión perpetua por el homicidio de Fernando Pastorizzo, el joven de 20 años que fue asesinado de dos balazos en la madrugada del 29 de diciembre.
El crimen tuvo lugar después de que Pastorizzo intentó terminar con una relación que había comenzado en 2015. «No quiero saber más nada, dejame en paz», fue el último mensaje que le envió a Nahir el 28 de diciembre a la una de la mañana. Fue encontrado muerto 29 horas después.
La última carta que jugó Nahir en el juicio: su declaración de más de una hora
En su declaración final, la confesa asesina negó la semana pasada su relación con Fernando, aunque lo acusó de violencia de género. “Tuve mi primera relación con él (Fernando) a los 16”, contó al Tribunal. “Yo me seguía viendo con otro chicos. Nunca fue mi novio. Ninguno habló del tema. Nunca me presentó en su casa y yo tampoco”, aseguró, en un intento por derribar el agravante del vínculo.
Tal como contó Big Bang, la defensa de Nahir buscó instalar que Pastorizzo ejercía violencia de género. “Siempre terminaba lastimada y ni siquiera le daba importancia. Cuando se enojaba conmigo tiraba todo, gritaba mucho, no le importaba nada. El año pasado empeoraron las cosas”, sumó.
La difícil tarea de defender a Nahir: testigos bizarros y familiares que le soltaron la mano
Pero no sólo eso, Nahir además sostuvo que Partorrizzo tenía un problema de adicción a las drogas, pese a que las pericias toxicológicas realizadas demostraron lo contrario. «Fernando se drogaba». En los más de 60 minutos que lleva su declaración también sostuvo que él solo la llamaba para tener sexo.
La última carta que jugó Nahir en el juicio: su declaración de más de una hora
En su declaración final, la confesa asesina negó la semana pasada su relación con Fernando, aunque lo acusó de violencia de género. “Tuve mi primera relación con él (Fernando) a los 16”, contó al Tribunal. “Yo me seguía viendo con otro chicos. Nunca fue mi novio. Ninguno habló del tema. Nunca me presentó en su casa y yo tampoco”, aseguró, en un intento por derribar el agravante del vínculo.
Nahir, sus tres relatos y la verdad de la madrugada en la que acribilló a Fernando
Fría, imperturbable, calculadora. Esas son algunas de las palabras que resuenan en el ambiente cuando aparece Nahir Galarza desde la sangrienta madrugada del 29 de diciembre en la que acribilló de dos balazos a Fernando Pastorizzo, el chico con el que salía desde hacía casi cinco años. De la “novia de luto” a la confesa asesina: qué dijo en sus tres declaraciones, por qué la imputaron por homicidio doblemente agravado y el motivo de su nueva y silenciosa estrategia para evitar la condena perpetua.
La defensa de Nahir buscó instalar que Pastorizzo ejercía violencia de género. “Siempre terminaba lastimada y ni siquiera le daba importancia. Cuando se enojaba conmigo tiraba todo, gritaba mucho, no le importaba nada. El año pasado empeoraron las cosas”, sumó.
La difícil tarea de defender a Nahir: testigos bizarros y familiares que le soltaron la mano
Pero no sólo eso, Nahir además sostuvo que Partorrizzo tenía un problema de adicción a las drogas, pese a que las pericias toxicológicas realizadas demostraron lo contrario. «Fernando se drogaba». En los más de 60 minutos que lleva su declaración también sostuvo que él solo la llamaba para tener sexo.
Esa chica era Nahir, la misma que por estos días enfrenta el juicio oral como única imputada por homicidio doblemente agravado por el vínculo y arma de fuego. Silvia no la quería. La había visto contadas veces: Fernando no la quería presentar. Sabía que era una relación conflictiva y el prontuario no ayudaba. En 2014, con 16 años, Nahir había fingido un secuestro. Nunca quedó en claro qué pasó, ni por qué mintió.
Nahir, sus papás y el misterioso pacto de silencio que no pudieron sostener en la audiencia
Fue precisamente durante esa investigación que Silvia supo que Nando “se veía” con Nahir. ¿El motivo? El joven fue citado a declarar y su madre, como era menor de edad, fue notificada. “’Yo no hice nada’, me dijo. Él no tenía ni idea de por qué era. Cuando llegué a Tribunales, Fernando estaba declarando y después el fiscal me explicó todo. Me dijo que aparentemente por la cámara Gesell ya tenían el indicio de que (el secuestro) era todo un invento”.
Ahora, casi tres años después, Silvia dependía de Nahir para reconstruir lo más posible qué había ocurrido en las últimas horas con vida de su hijo. Agarró el teléfono y, delante de los efectivos, se comunicó con el celular de la joven a la que tenía agendada como “Novia Nando”.Nahir atendió. Eran las ocho y media de la mañana.
“¿Fernando estuvo anoche con vos?” , le preguntó sin rodeos a Nahir. “Empezó a titubear y me respondió: ‘Sí, estuvo anoche conmigo’”. La siguiente pregunta fue concreta: a qué hora Fernando había abandonado su casa. “Eh, no sé” , esquivó Galarza, quien todavía simulaba no saber qué había sucedido.