La «rebelión» patagónica contra el recorte de las asignaciones familiares está en marcha. El gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, presentó ayer un amparo contra el decreto de Mauricio Macri que redujo el beneficio para «zonas diferenciales», como las provincias del sur del país, además de algunas ciudades del norte.
El planteo está basado en un pedido de declaración de inconstitucionalidad del decreto 702/18 que Macri firmó el viernes último y fue presentado por el fiscal de Estado de la provincia, Christian Martínez, en el juzgado federal de Rawson, a cargo de Hugo Sastre.
También la gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone, avanzó contra la medida. En su caso, acompañó simbólicamente un amparo contra el decreto presentado por la seccional fueguina del gremio de gastronómicos.
De la presentación en el juzgado federal de primera instancia de Ushuaia participó el secretario de Derechos Humanos de la provincia, Sergio Mingrino. En el escrito se advierte que la reducción de las asignaciones familiares supone un «recorte del salario real» de los trabajadores fueguinos.
A partir de la reforma, el tope de las asignaciones familiares en todo el país será de $1500 por hijo, un monto sensiblemente inferior al que hoy perciben las familias de las provincias patagónicas. En Chubut, la asignación actual es de $3407 (para sueldos de entre $2816 y $24.492), de $2107 (para ingresos de hasta $35.922), de $1902 (para salarios hasta $41.473) y de $970 para ingresos hasta $83.917. En Tierra del Fuego las escalas actuales son de $3402, $2802, $2532, y $1286, respectivamente.
También en el plano político crece la presión contra los cambios. El jefe del bloque del PJ en el Senado, Miguel Pichetto, recibió ayer a Arcioni y a los senadores peronistas de Chubut, Alfredo Luenzo y Mario Pais. Ayer se había reunido con Bertone y con los senadores Julio Catalán Magni y José Ojeda.
«Vemos políticas que no están mirando a la Argentina en un todo integrado. Solo piensan en el centralismo porteño y no en los que vivimos más alejados», escribió Bertone en Twitter después de ver a Pichetto.
Arcioni se puso al frente de la reacción contra el decreto de Macri. Intentó incluso formar un «bloque patagónico» e involucrar en la réplica a sus pares de Río Negro, Alberto Weretilneck, y de Neuquén, Omar Gutiérrez, ambos de muy buen vínculo con el Presidente, pero no tuvo éxito.
Sin embargo, Gutiérrez reaccionó por su cuenta. Anunció un aumento del 50 por ciento en las asignaciones familiares que paga el gobierno provincial, un beneficio que alcanza a 28.000 familias de Neuquén. Además, tildó el decreto de «centralista» y advirtió: «La zona desfavorable no es un beneficio. Es una política pública para equiparar las diferencias».
fuente LA NACION