Roberto Baratta , el protagonista de los cuadernos de las coimas , negó ayer cualquier relación con el pago de sobornos para permitirle a Odebrecht ganar contratos millonarios con la empresa pública AySA y liberar certificados sobre el avance de las obras.
«Quien manejaba los certificados de obra al momento en que [Luiz] Mameri [exejecutivo de Odebrecht en la Argentina] me acusa era el entonces secretario de Obras Públicas, José López «, sostuvo Baratta, quien permanece detenido desde que se hicieron públicos los cuadernos que escribió su chofer, Oscar Centeno.
El exsubsecretario, que ya está procesado por irregularidades en la asignación del millonario contrato para la construcción de las plantas potabilizadoras, fue indagado ayer por la ampliación de esa causa, vinculada directamente al pago de sobornos.
Baratta presentó un escrito ante el juez, pero se negó a responder preguntas. Mameri, exvicepresidente de Odebrecht para América Latina, había señalado al exfuncionario kirchnerista como parte del sistema de sobornos del que también habrían formado parte el empresario Carlos Wagner y el lobista Jorge «Corcho» Rodríguez.
En su presentación, el exfuncionario afirmó que la licitación que ganó Odebrecht fue varios años antes de la fecha mencionada por Mameri y que, además, el empresario «mintió» al afirmar que en realidad él estaba vinculado al cobro de sobornos a cambio de la entrega de certificados de obra que emitía el Ministerio de Planificación . Baratta volvió a apuntar contra López. Aseguró que ya se había probado a través de distintos mensajes de SMS que el exsecretario de Obras Públicas le envió a su secretario Amílcar Fredes.
Reuniones con Corcho
Baratta reconoció que tuvo distintas reuniones y conversaciones telefónicas con Jorge «Corcho» Rodríguez, señalado por Mameri como uno de los intermediarios para el pago de sobornos.
«Tuvo reuniones y conversaciones telefónicas con Corcho Rodríguez por distintos motivos, pero ninguno vinculado a Odebrecht. Hablé sobre Facundo De Vido, dado que Facundo era cercano a Rodríguez», escribió Baratta en el texto presentado al juez.
El exfuncionario, hombre de estrecha relación con el ministro Julio De Vido , agregó que se reunió y conversó con Corcho Rodríguez «en razón de la impresión de libros del Ministerio de Planificación con Editorial Atlántida, que también era representada por Corcho Rodríguez. Hubo otras reuniones sobre proyectos culturales que, entiendo, jamás se concretaron».
El próximo que deberá declarar en indagatoria en la causa es, justamente, Rodríguez. El juez Casanello recolectó pruebas que lo vinculan con la sociedad uruguaya Sabrimol Trading, una firma que aparece dentro del esquema de pagos ilegales realizados por Odebrecht a distintas offshores.
A pesar de que varios testigos y documentos lo complicaron en las últimas semanas dentro del expediente, el empresario siempre sostuvo que no es el beneficiario final de esa sociedad uruguaya.
fuente LA NACION