El Gobierno acusó al sindicalismo de un intento de desestabilización

El gobierno de Mauricio Macri respondió ayer las amenazas del sindicalismo más radicalizado. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich , aseguró que «[ Pablo] Micheli se va a quedar con las ganas y eso es lo que más me gusta», y acusó al sindicalismo y al peronismo de ejercer un «permanente intento de desestabilización» que la administración macrista se propone «superar como un hecho histórico».

La ministra le respondió, así, al líder de la CTA que el lunes pronosticó: «O se cae este modelo o estos tipos dejan el Gobierno». Lo hizo durante una marcha sindical con otras centrales gremiales y líderes piqueteros frente a la Casa Rosada.

En un almuerzo en el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, que preside Guillermo Lipera, la ministra Bullrich fue la primera en responder al discurso de Micheli, que había sido repudiado por lo bajo por todos los funcionarios de la Casa Rosada en los últimos días.

«Tengo una convicción profunda de que para la Argentina superar este intento de desestabilización, de ‘o cambian la política o se van antes’, ‘que se vayan’ o el club del helicóptero, es un hecho político histórico», dijo Bullrich, ante una consulta de LA NACION . La ministra de Seguridad fue recibida por el vicepresidente del Colegio, Fernando Frávega, y habló ante decenas de profesionales de los principales estudios jurídicos porteños.

«Esta es una historia argentina, que es un gran desafío para nosotros: lograr que esta profecía autocumplida de que los gobiernos que no pertenecen a un partido de poder no logran terminar sus mandatos», señaló la funcionaria de Macri.

No obstante dio garantías de estabilidad. «Estamos bien encaminados y decididos a enfrentar lo que tengamos que enfrentar, y todos los días nos quieren doblar la apuesta». Sobre las versiones sobre violencia política en diciembre, dijo además: «¿Qué pasa en diciembre? Lo mismo que en enero, febrero y marzo. No va a pasar nada porque no vamos a permitir que nos quieran generar climas armados políticamente».

En otro orden, Bullrich señaló que las provincias que mejor trabajan con la Nación en la lucha contra el narcotráfico son «Corrientes y Misiones, en el NEA, y Jujuy y Salta, en el NOA». E ironizó: «Miren que no nombré a una del medio». Se refería a Formosa, cuyo gobernador es Gildo Insfrán.

Por otra parte, señaló que tras la extradición del líder mapuche de la RAM, Jones Huala, y los trabajos de prevención con las provincias, «la RAM quedó aislada de la comunidad mapuche y sin capacidad de acción».

La ministra destacó la utilidad del número telefónico 134 para hacer denuncias de corrupción y de información vinculadas a la causa de los cuadernos de las coimas del kirchnerismo. «Estamos sobrepasados y ahora bajamos el perfil porque había llamados para que cavemos en toda la Patagonia», dijo.

Pago de recompensas
Bullrich reveló que ya se otorgaron diez recompensas por información útil, entre ellas el paradero del empresario Oscar Thomas que fue detenido la semana última. Confió que el informante recibió $500.000 en condiciones de máxima reserva. «Una vecina del departamento donde lo detuvieron, que era suegra de un conocido, nos contó luego: ?Yo lo veía todos los días en el departamento y no sabía qué artista era y de haber sabido tenía la recompensa'», relató la ministra.

En ese sentido, les recomendó a todos los estudios de abogados locales y extranjeros, algunos de los cuales se dedican a buscar fondos de la corrupción, que «cualquier dato, sepan que tendrán el 10% de lo que consigan».

fuente LA NACION

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