En un intento por conservar la guardia en alto tras la huelga general del 25 de septiembre pasado, los gremios industriales de la CGT se movilizaron ayer a la sede del Ministerio de la Producción para reclamar por el impacto negativo en el empleo de la recesión y de la política oficial sobre apertura de las importaciones.
Coincidieron en la marcha y en el reclamo gremialistas y dirigentes de la Confederación General Empresaria (Cgera) y fueron recibidos unos minutos por el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica , que aceptó de ellos un documento común con ocho propuestas para «defender al empleo y la industria nacional».
«Hace ya casi un año que el Gobierno resolvió festejar el resonante triunfo electoral de octubre de 2017, con un reforma previsional que recortaba la fórmula de actualización de los haberes jubilatorios y el impulso de una reforma laboral destinada a recortar derechos a todos los trabajadores. Desde aquellos días hasta hoy la degradación de la situación social y laboral de los argentinos ha sido permanente y sostenida», comienza el documento de la CGT y de los empresarios de la Cgera.
Y enumera ocho puntos que considera «impostergables»: 1) sostener los puestos de trabajo existentes con acuerdos antidespidos; 2) defender la producción nacional; 3) reconstruir el poder de compra de los salarios, jubilaciones y beneficios sociales; 4) destinar recursos adicionales al financiamiento de la salud; 5) poner en marcha un plan de viviendas populares; 6) líneas de créditos subsidiados para las pymes y microempresas; 7) financiamiento a la educación en todos los niveles, y 8) corregir las políticas públicas en relación a las tarifas de todos los servicios públicos retrotrayendo los valores a noviembre de 2017.
Los sindicalistas le exigen al ministro «su urgente intervención para dar respuesta inmediata y adecuada a la crisis social». La movilización fue activada por los gremios industriales, pero contó con el respaldo de la CGT (participó Héctor Daer). Hubo representantes de Smata, la UOM, de la alimentación, Sanidad, ladrilleros, del calzado, panaderos, del tabaco, textiles, curtidores y pymes industriales.
fuente LA NACION
