El Gobierno se metió de lleno en las elecciones entrerrianas y apuesta a una PASO polarizada frente al peronismo unido

Más de un millón de entrerrianos votarán el domingo en las PASO, en otra de las 17 elecciones provinciales desdobladas de los comicios nacionales, en lo que se perfila como una puja fuertemente polarizada entre el peronismo unificado contra Cambiemos, las dos fuerzas de mayor adhesión.

Por eso, y pese a las durísimas derrotas en Neuquén, San Juan, Río Negro y Chubut, en la Casa Rosada rompieron su ostracismo en las campañas provinciales y salieron a respaldar fuertemente a los candidatos de Cambiemos a la gobernación, el diputado radical Atilio Benedetti y Gustavo Hein, líder del PRO entrerriano, e intendente de Basavilbaso.

Desde el presidente Mauricio Macri que visitó en Gualeguaychú a Benedetti la semana pasada, a Lilita Carrió y María Eugenia Vidal que difundieron fotos de sus encuentros con el candidato, la bajada de línea en el Gobierno fue apalancar la fórmula en un territorio amigo donde Macri mantiene entre 43 y 46 puntos de imagen positiva.

Ese respaldo fue coronado ayer en los actos de cierre de campaña por el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, un local con residencia en Villa Paranacito, que primero pasó por Gualeguaychú y ayer caminó las calles junto a la dupla Benedetti-Hein en Concordia.

La presencia de Macri y Frigerio en Entre Ríos también fue una fuerte señal al electorado de que apuestan por la fórmula propia. Ni Benedetti ni Hein querían que el buen diálogo de la Casa Rosada con el gobernador peronista Gustavo Bordet fuera interpretado como un aval a su reelección, como sucedió con el neuquino Omar Gutiérrez en detrimento de su rival, el radical Pechi Quiroga.

Bordet logró abroquelar a todas las expresiones del PJ y encolumnó a once partidos detrás de su candidatura (Creer Entre Ríos) con la que busca asegurarse su reelección en las generales del 9 de junio.  Lo secunda Laura Stratta, su ministra de Desarrollo Social, y aspirante a vice.

Sin otros adversarios de peso, los candidatos de Cambiemos, deberán remontar la inclinada cuesta que perfila la cohesión justicialista, partido que hace 16 años maneja los destinos provinciales.

El acuerdo entre Bordet y Cristina Kirchner, con la ardua mediación de Alberto Fernández para aunar al PJ contra Cambiemos, le sumó a priori al mandatario los 15 puntos que ostentaba el diputado del FPV Julio Solanas como precandidato. El ex intendente de Paraná debió conformarse con encabezar la lista de diputados provinciales junto con la promesa de convertirse en el presidente de la legislatura entrerriana.

Con un discurso de campaña que apela a la transparencia en la gestión, Bordet fue inflexible, sin embargo, al momento de incluir en su lista al kirchnerista y dos veces gobernador Sergio Urribarri, procesado por desmanejos de fondos públicos durante sus ocho años de gobierno.

Los sondeos oficiales ubican a la fórmula de Cambiemos 10 puntos abajo del mandatario justicialista, considerado un «opositor dialoguista» por la Casa Rosada. En el Gobierno aceptan posicionarse como la fuerza opositora más votada en las PASO pero intentarán achicar la brecha en las generales frente a un escenario aún más polarizado, según confiaron en Balcarse 50.

«En un contexto donde los oficialismos aparecen fortalecidos en las provincias, si en las PASO perdemos por 10 puntos igual es una buena elección, teniendo en cuenta la fortaleza en los altos números de la imagen de Bordet y lo difícil que es ganarle a los oficialismos«, confiaron a Infobae fuentes oficiales. «En los sondeos que manejamos, hay muchas chances de poder mejorar la performance en la elección general después de posicionarnos como la fuerza opositora más votada en las PASO», agregaron.

Bordet tiene buena llegada entre los votantes de Cambiemos, según los análisis de la administración macrista. Por eso su alianza con el kirchnerismo, según especulan, fue una apuesta dual: le sumó los votos duros kirchneristas pero también le quitó el apoyo lateral de los simpatizantes de Cambiemos.

En diálogo con Infobae, el diputado nacional y empresario agropecuario, Atilio Benedetti, quien ganó las legislativas en 2017 frente a un peronismo también unido (sacó el 53 %) rechazó que la brecha con Bordet sea de 10 puntos. «Es una diferencia de 5 ó 6 puntos en un escenario inicial con cerca del 40 % de los votos, que puede perfectamente remontarse en las generales«, sostuvo.

Y valoró el acompañamiento de los referentes nacionales en su campaña, convencido de que alejan las disputas de la UCR y fortalecen la fórmula «combinada y bien representativa» frente a su electorado.

«Sabemos que sólo con el apoyo nacional no alcanza», dijo Benedetti, oriundo de Larroque. «Pero trabajamos para que los entrerrianos no perdamos el tren de cambio, salgamos de la postración y el atraso y desarrollemos la provincia en toda su potencialidad», agregó.

En relación al frente electoral del PJ, señaló que «no me preocupa que vayan juntos. Blanquean una situación que existe y que recién ahora han explicitado».

En 2015, Bordet se impuso al ruralista y senador Alfredo de Angeli, de Cambiemos, por menos de tres puntos. El radical Benedetti cree que puede reeditarse esa paridad camino a las generales. Aunque en el Gobierno se conformen el 9 de junio con no perder por goleada en un territorio amigable a nivel nacional.

En tanto, del total de seis listas en las PASO, sólo los socialistas dirimirán candidaturas en las primarias del domingo.