Aunque por la medida de fuerza no dio clases en la Facultad de Derecho, como hace cada miércoles, Alberto Fernández no paró de trabajar. Lamentó el paro en lugar de celebrarlo aunque sí se lo respaldó desde el PJ Nacional, en cuya mesa está Hugo Moyano. «Un paro es doloroso, a veces no hay más remedio que hacerlo, pero sería mejor que no haya paros», reflexionó Fernández más en tono de un presidenciable que en caso de ganar tendría que sostener una postura en contra. Como cuando su compañera de fórmula Cristina Fernández, con quien charló por la mañana, enfrentaba a los sindicalistas. «A veces es la única herramienta de los trabajadores», consideró él poniéndose del lado de los que adhirieron, muchos de ellos peronistas.
En el Instituto Patria no hubo actividad pero sí la tuvo Alberto Fernández, que recibió a Axel Kicillof. Aseguran que hablaron de la coyuntura económica en la Nación y en la Provincia. La conversación ocurrió el día después de que Martín Insaurralde y varios intendentes señalaran al economista como el elegido para pelear contra María Eugenia Vidal en Buenos Aires. Kicillof y Verónica Magario (binomio aún no anunciado en lo formal) prefirieron guardar silencio y no publicaron ni siquiera un tuit al respecto.
Fernández ocupó su día en organizar un viaje relámpago a Uruguay, siguió noticias sobre el apoyo de los gobernadores de Santiago del Estero y San Juan, tuvo varias reuniones y por la noche terminó dando una charla para jóvenes de la escuela de liderazgo de la Universidad de El Salvador. Al CIAS, Centro de Investigación y Acción Social de los jesuitas, llegó acompañado por Santiago Cafiero, el dirigente de mayor confianza a su lado, y por Eduardo Valdés, ex embajador en el Vaticano. Se ocuparon eso sí, de despegar la charla de cualquier apoyo de la Iglesia, sobre todo porque se trata de un ámbito académico donde sus interlocutores tienen distintas pertenencias políticas.
Mientras tanto en su entorno y cerca de Cristina evaluaban como «contundente» y «enorme» el paro de la CGT por la confluencia de todo el sindicalismo. Hugo Moyano, Sergio Palazzo y Héctor Daer son pesos pesados que ya juegan a favor y piden la unidad del peronismo detrás de los Fernández. Daer, integrante del triunvirato de la CGT, bien informado y peronista, pronosticó el acercamiento de «todo el movimiento obrero» pero vaticinó que habrá que esperar. Aunque maneja información privilegiada también es cierto que tiene su corazón del lado del ex jefe de gabinete, hace años que son amigos y mantienen un vínculo personal mientras otros todavía respaldan a Roberto Lavagna, a Juan Manuel Urtubey y a Sergio Massa ubicados en una tercera vía por ahora dividida.
El mensaje oficial sobre el paro lo dio José Luis Gioja, presidente del Consejo Nacional del PJ: «Queremos felicitar a los trabajadores, a sus representantes sindicales y a los Movimiento Sociales que hoy hicieron sentir sus reclamos en las calles para que paren con este modelo de hambre y ajuste impuesto por el FMI». El mismo comunicado señaló: «Repudiamos enérgicamente todo acto de violencia que el Estado nacional ejerza en contra de las legítimas manifestaciones de los trabajadores y decimos que, por más represión que haya, no podrán esconder los resultados del fracaso que ha sido este Gobierno que nunca tuvo rumbo».
La reunión entre Alberto Fernández y Kicillof, aseguran las fuentes consultadas, tuvo como eje los números de la economía el día después del anuncio tuitero que cosechó elogios de gran parte de los intendentes bonaerenses y la víspera de la Convención del Frente Renovador de Sergio Massa donde algunos podrían pedir la unidad del peronismo. Cuando los convencionales renovadores arranquen su debate Kicillof estará camino a una nueva gira como precandidato a gobernador: este jueves a las 13.30 estará en Ranchos, luego en Pila, Dolores y Lezama y terminará el viernes a las 17 en el Club 54-Unión Deportiva en Chascomús, la ciudad donde nació Raúl Alfonsín.
El precandidato presidencial también se va de viaje. El viernes cruzará a Montevideo donde mantendrá probablemente una reunión con el ex presidente José ‘Pepe’ Mujica y retomará contactos políticos para revitalizar el Parlasur, organismo internacional que impulsó el kirchnerismo y que frenó la gestión de Mauricio Macri en el marco de un cambio de época regional. El Presidente no convocó a elecciones de diputados para ese parlamento este año y el kirchnerismo busca la manera de reflotarlo.
En las últimas 36 horas Alberto Fernández siguió atento los procesos electorales provinciales pendientes y se abocó, también, a consolidar adhesiones. El lunes recibió a su amigo, el gobernador Gerardo Zamora. Lo contaban de su lado Juan Manuel Urtubey y Sergio Massa que hace poco le hicieron varias visitas. El santiagueño se reunió con Alberto Fernández, se sacó una foto y cuando regresó envió un contundente mensaje: «Mantuve una reunión con @alferdez donde coincidimos en la visión de un país que debe nuevamente generar posibilidades para todos, y le ratifiqué los anhelos de miles de santiagueños, que seguramente con mucha esperanza y convicción, acompañaremos la fórmula Fernandez-Fernandez!! Lo mismo hizo, Julio Zamora, intendente que en Tigre unió al Frente Renovador y a Unidad Ciudadana, el espacio K.
El tigrense Zamora, que llegó a su cargo de la mano del massismo, hizo varios guiños al mismo tiempo: «Ayer felicité personalmente a @alferdez por su candidatura presidencial en la fórmula electoral nacional que integra con @cfkargentina, junto con @kicillofok y @magariovero en la PBA. Unidos construiremos una Nueva Argentina donde todas/os puedan progresar con un futuro mejor». A nadie pasó inadvertido que usó el nombre Unidos por una Nueva Argentina que llevó el frente que en 2015 compartieron Massa y José Manuel de la Sota. Él mismo se postuló por UNA en aquella ocasión.
Alberto Fernández recibió una invitación desde San Juan para el próximo domingo, día de las elecciones en la provincia cuyana. Circuló además un video con un fragmento de un discurso del gobernador Sergio Uñac (que si repite el desempeño de las PASO obtendrá más del 50% de los votos). En una comida, rodeado de militantes y funcionarios, calificó como «una actitud de grandeza» que Cristina Fernández vaya en segundo lugar en la fórmula presidencial. «Un hecho vale más que mil palabras y no reconocerlo sería tener una actitud mezquina» arengó Uñac a sus comprovincianos al evaluar que el porcentaje de intención de votos que tiene la ex presidenta «de alguna manera le daba autoridad suficiente para estar al frente de una lista y decidió aportar hacia una construcción plural, distinta, que permita alcanzar el gobierno nacional para ponerlo a disposición de todos los argentinos».
En su todavía desordenada agenda Fernández reserva el día domingo mientras decide si viaja y tilda las nuevas adhesiones que habilitó el renunciamiento de su «amiga» Cristina.
fuente INFOBAE