Aunque con Alberto Fernández se comunica a diario por teléfono, y cada tanto personalmente, la precandidata a vice Cristina Fernández de Kirchner tomó distancia y bajó a cero su perfil. Pasó ocho días en Cuba y dos días más, desde su vuelta, fuera de la campaña y de la escena pública, a excepción de sus condolencias por la muerte del ex presidente Fernando De la Rúa y un video el Día de la Independencia.
El miércoles regresó desde La Habana adonde acompañó a su hija Florencia. Viajó a la ida con su nieta Helena, La llevó a visitar a su mamá y la dejó unos días más en la isla hasta que su papá, Camino Vaca Narvaja, la traiga otra vez a Buenos Aires. Ya en Argentina, Cristina retomará su agenda electoral este sábado con una nueva presentación de «Sinceramente», el formato con el que se siente cómoda y que le permite mostrarse más relajada y a veces menos confrontativa.
Desde que acordó la fórmula presidencial con Alberto Fernández, la ex presidente compartió más veces el escenario con el escritor Marcelo Figueras que con el precandidato presidencial. Con Figueras ya dio charlas en Santiago del Estero, Rosario y Resistencia, todas ciudades en las que desembarcó con el formato al que en broma llaman «Parrilli producciones». Una mesa, dos micrófonos, un salón para más de dos mil personas y espacio para que militantes y fans sigan la presentación desde pantallas gigantes. Incluso viaja con tiempo suficiente como para acaparar atención mediática aunque, fiel a su estilo, hasta ahora no dio entrevistas ni conferencias de prensa.
Este sábado la ex Presidenta, junto a Figueras, regresa a presentar el libro su provincia, a pesar de que en las últimas elecciones fue candidata por Buenos Aires, el lugar donde nació. Igual que su hijo Máximo, que creció en Santa Cruz pero está ubicado en el quinto lugar como precandidato a diputado nacional bonaerense en la lista que lidera Sergio Massa por el Frente de Todos.
Cristina llegará un día antes -este viernes- a Río Gallegos, en un vuelo de línea. Y el sábado a las 15.30 presentará «Sinceramente» en el Boxing Club. La elección del microestadio responde a varias razones: su capacidad y la posibilidad de que haya más gente adentro para evitar que sigan el acto desde afuera con las bajas temperaturas que se registran estos días. Hay una razón más emblemática: fue allí donde Néstor Kirchner dio su último discurso el 9 de octubre del 2010, 18 días antes de morir. El horario, más temprano de lo habitual, también responde a cuestiones climáticas.
En aquel acto en el Estadio Boxing Club, el ex presidente Kirchner estuvo acompañado por varios gobernadores como Daniel Scioli, José Luis Gioja, Gildo Insfrán, el tucumano José Alperovich, el chaqueño Jorge Capitanich, el santiagueño Gerardo Zamora y «el gran compañero» (así lo definió), Juan Manuel Urtubey, entre otros. También hubo gobernadores provinciales como Jorge Sapag, del Movimiento Popular Neuquino y Maurice Closs de Misiones. Incluso estuvo allí el entonces ministro del Interior, Florencio Randazzo.
A casi nueve años de aquel día en que Kirchner anunció que volvía a tener su domicilio en Santa Cruz para dar pelea electoral en su tierra (había sido derrotado por Francisco De Narváez como candidato en Buenos Aires en el 2009) las lealtades cambiaron. La mayoría de los gobernadores acompañan la fórmula Fernández-Fernández sólo porque la ex presidenta se corrió del centro y se postula para vice. Los partidos provinciales no están con el kirchnerismo, excepto los santiagueños; Urtubey integra una fórmula con Roberto Lavagna y Randazzo, que enfrentó a CFK dos años atrás, eligió no volver a jugar en la política nacional. Daniel Peralta, que entonces era el gobernador y su gran «amigo», pasó a la oposición. Son sólo algunas de las muchas diferencias entre éstos y aquellos tiempos políticos en los que el kirchnerismo, aún después de una derrota en elecciones de medio término, tenía poder.
Seguramente Cristina hará mención, con emoción, al simbolismo del lugar en el que presentará el libro sobre su vida familiar, la de su marido y la de sus hijos, y sobre el proyecto que compartió con Kirchner. Lo hizo en la primera presentación, en La Rural, el día en que hubiera sido su aniversario de bodas.
Si ahora CFK vuelve a Santa Cruz no es sólo porque, como dice, es su «lugar en el mundo». También lo hace para sumar votos en la Patagonia, región donde el peronismo ganó las elecciones provinciales con la excepción de Río Negro y Neuquén, donde de todos modos Cambiemos quedó en el tercer lugar. Además de buscar capitalizar el sentimiento antimacrista, la ex presidente buscará respaldar la candidatura por la reelección de su cuñada, Alicia Kirchner, que será una de las organizadoras de la presentación y que pone en juego su cargo -sin PASO- el 11 de agosto.
Además, al evento fueron invitados los otros dos candidatos que, Ley de Lemas mediante, tiene el Frente de Todos (Frente para la Victoria más Partido Justicialista): el intendente de El Calafate, Javier Belloni y el secretario del Sindicato de Petroleros Privados, Claudio Vidal. A ambos los necesitan los Fernández para sumar en una de las cuatro provincias que unificaron su calendario con la elección nacional.
Según lo previsto, la ex presidenta volverá a Capital el próximo lunes. Sin embargo, ya notificó al Tribunal Oral que lleva el juicio por la obra pública en el que se la involucra que no participará de la audiencia.
fuente INFOBAE