Una ovación retumbó en el búnker del Frente de Todos cuando Máximo Kirchner y Sergio Massa se estrecharon en un fuerte abrazo sobre el escenario. Los primeros datos confirmaban una victoria arrasadora en Buenos Aires, lo que auspiciaba el retorno del peronismo al principal distrito del país después de cuatro años de interregno de Cambiemos.
Aquí las matemáticas confirmaron ser una ciencia exacta. El Frente de Todos, de la mano del candidato Axel Kicillof, obtuvo en las primarias del domingo último el 49,3% de los votos. Dos años antes, el kirchnerismo, que llevaba a Cristina Kirchner como candidata a senadora, y el Frente Renovador, que postulaba a Sergio Massa, habían competido por separado: Cristina cosechó el 34,1% y Massa, el 15,3% de los votos. Sumados, hubiesen reunido el 49,4%,
Resultados en mano, Massa, que ahora compite como primer candidato a diputado del Frente de Todos, reivindicó ayer su alianza con el kirchnerismo pese a las furiosas críticas que en su momento recibió dentro y fuera de su espacio. Ayer instó a ampliar todavía más el espacio del Frente de Todos con la convocatoria a exaliados suyos, como Roberto Lavagna. En el entorno del economista negaron esta posibilidad de plano. Envalentonado con los resultados de anteayer, Massa mira con optimismo el camino hacia las elecciones de octubre y le dedicó fuertes críticas al presidente Mauricio Macri.
«El Gobierno se pasó tres años y medio diciendo que no podía resolver los problemas por la gestión anterior, y ahora empieza a decir que no puede resolver los problemas por el gobierno que viene, cuando en realidad lo que manda es una enorme incapacidad y falta de sensibilidad para entender los problemas de la gente», sostuvo.
La reunificación del peronismo y el aporte de Massa en Buenos Aires fueron un factor clave en la contundencia del triunfo que celebró ayer el Frente de Todos. Así lo analizan en el entorno del líder del Frente Renovador; Massa es uno de los puntales de la campaña y así lo reconoce el candidato a presidente Alberto Fernández, que no desaprovecha oportunidad para llevarlo en sus recorridas proselitistas.
«Massa se convirtió en uno de los principales aliados de Alberto. Hablan todos los días, tienen una relación excelente; con los gobernadores peronistas pretenden generar un polo de poder importante si el kirchnerismo más rancio pretende marcarles la cancha», anticipan cerca del tigrense.