En las PASO del último domingo Roberto Lavagna consiguió que dos millones de personas depositaran su boleta presidencial en las urnas de la Argentina. Así logró llegar al 8,22 % de los votos y consolidarse como la tercera fuerza en el orden nacional.
Su futuro después de las elecciones primarias, y frente a una hipotética polarización, parecía estar sentenciado. Su candidatura iba a tener que resistir la presión del Gobierno y el peronismo para no desinflarse.
Sin embargo el escenario cambió. El abultado triunfo de la fórmula Fernández sobre la de Mauricio Macri y Miguel Pichetto parece haber dejado casi resuelta la elección. Con este nuevo contexto el objetivo del ex ministro de Economía cambió. Ahora buscará crecer.
En el lavagnismo están convencidos de que la elección terminó en la noche del domingo cuando los Fernández lograron un triunfo por 15 puntos de distancia. Una diferencia que parece difícil de revertir y que ninguna encuestadora pudo pronosticar.
Ese resultado – que traducen como «el fracaso de Macri» – modificó el escenario electoral y, según creen, en octubre podrán atraer a aquellos votantes que tenían la intención de votar a Lavagna, pero se inclinaron por el Gobierno para frenar el regreso del kirchnerismo al poder.
«Hay muchos votantes que polarizaron antes de tiempo y ahora quedaron liberados. La elección está terminada. Ahora pueden votar tranquilos y con convicción«, reflexionó uno de los dirigentes que integran la mesa chica del candidato a presidente de Consenso Federal.
En el lavagnismo consideran que en el camino hacia las elecciones de octubre van a poder recuperar a «votantes de clase media» que «están enojados con Macri» y que «se dieron cuenta que la diferencia con los Fernández es irremontable». La polarización se rompió el último domingo y ya no existirá en octubre. Se terminó. Así lo entienden, y actúan en consecuencia.
«Macri llegó a su techo. Ya no va a poder crecer. Sus votantes no le van a perdonar que revivieron el cuco, que es Cristina», afirmó una voz de peso dentro de la mesa de decisión del candidato de Consenso Federal.
En el comando de campaña creen que la conferencia que el jefe de Estado brindó en la tarde del lunes, en la que dijo que «el kirchnerismo no tiene credibilidad en el mundo», empeoró la situación del Gobierno y complicó, aún más, la candidatura de Macri. «Está desenfocado. Pareciera que no tuviera registro de lo que pasó el domingo«, reflexionaron.
Lavagna siguió con preocupación la jornada negra de ayer. En pocas horas el dólar se disparó, los bonos cayeron y las acciones de las empresas argentinas en el Wall Street se desplomaron. El golpe de la devaluación fue aceptado por Macri y Vidal. El Presidente dijo que la Argentina «ahora es más pobre que antes de las PASO» y la gobernadora bonaerense aseguró que la depreciación del peso tendrá un impacto en el bolsillo de la gente. Fue un día preocupante para la gestión de Cambiemos.
El recrudecimiento de la crisis financiera y económica del lunes generó un cambio en el plan de acción del ex ministro. Lavagna comenzará a hacer mayor hincapié en la problemática económica y dará sus recetas para sobrellevar las consecuencias del aumento de la inflación, la recesión y la caída de la producción.
La economía volverá a ser el centro de la campaña. «El gran factor del castigo que recibió Macri en las urnas es la economía. Ahí tenemos que apuntar», admitieron en las oficinas de calle Paraguay. Lavagna llegó a esta candidatura gracias a su pericia para pilotear la mayor crisis económica que tuvo la Argentina en su historia. La economía es su fuerte y, a partir de ahora, lo explotará con mayor frecuencia.
Además de buscar a los votantes descontentos con Macri que el domingo votaron al Presidente para frenar al kirchnerismo, en Consenso Federal trabajarán en el discurso para atraer el mayor porcentaje de electores que este fin de semana no asistieron a votar. Cada voto que consigan los hará crecer. O, al menos, sostener el resultado obtenido.
Si bien es difícil que consigan un cambio drástico en el nivel de acompañamiento, el objetivo que trazaron es crecer lo máximo posible para consolidar la fuerza política y lograr que ingresen mayor cantidad de diputados al Congreso. El bloque legislativo que conformen será el sostén del proyecto político que acordaron Lavagna y Urtubey. Según sus cálculos, esperan armar un bloque de 10 legisladores nacionales.
En Consenso Federal descartan por completo la posibilidad de alcanzar un acuerdo con el peronismo que lideran Alberto Fernández y Cristina Kirchner. No le dieron importancia al pedido de Sergio Massa, quien se mostró interesado en sumar a Lavagna y Graciela Camaño al Frente de Todos.
Están enfocados en superar la cantidad de votos que sacaron y en mejorar la logística para las elecciones generales. El domingo hubo escuelas en las que las boletas de Lavagna no estuvieron en el cuarto oscuro y mesas en las que no hubo fiscales. Les falta estructura para ordenar y fiscalizar toda la elección. Les faltan medios económicos para afrontar esa organización. Creen que por la falta de control perdieron muchos votos. En los meses venideros intentarán cubrir esas falencias. Cada voto le dará fuerza a su proyecto político.
fuente INFOBAE