Alfredo Cornejo no mencionó a Mauricio Macri, tampoco lo hizo de manera directa el ganador Rodolfo Suárez, aunque una vez confirmado el resultado el actual gobernador se metió en la disputa nacional y arremetió contra Alberto Fernández, el rival de Juntos por el Cambio por la presidencia y claro vencedor en las primarias de agosto. Acaso la primera muestra del rol con un discurso confrontativo que buscará asumir en la nueva etapa.
“Acá hubo un error del candidato del Frente de Todos de hacer tremenda estupidez, de venir con todos los gobernadores a decirles a los mendocinos cómo debían votar. Esa nacionalización la hicieron ellos, y lamento que se hayan equivocado tanto”, bramó Cornejo desde el escenario, acompañado por Suárez y a unos metros Gerardo Morales y Martín Lousteau.
“Acá no hay rencor y miramos para adelante. Queremos que Argentina le vaya bien, queremos que Mendoza esté inserto y vamos a trabajar en esa dirección, sea el Gobierno que sea”, dijo luego Cornejo en lo que se interpretó como un reconocimiento de la probable victoria de Alberto F. en las generales, aunque agregó: “Vamos a colaborar todo lo que se pueda para el 27 de octubre tratar de revertir el resultado de las PASO”. Macri estará el sábado en esta ciudad, con el objetivo de subirse al triunfo para una fecha de la marcha del #Sísepuede en el teatro Gabriela Mistral.
“Dejen que disfrutemos los radicales”, pidió Morales entrada la noche, cuando Anabel Fernández Sagasti había reconocido la derrota y se armaba la celebración en el búnker del frente Cambia Mendoza. “Es la validación de una gestión, de un modo de administración para transformar la realidad. Eso se proyecta, y es lo que nuestro espacio quiere representar”, decía Lousteau. También festejaban Julio Cobos y Ernesto Sanz, antiguos rivales. “Esto posiciona a Alfredo a nivel nacional y al radicalismo de Mendoza le da una fortaleza muy importante para dar un debate que en Nación se necesita”, tradujo Sanz la implicancia que intentará darle la UCR a resultado.
Horacio Rodríguez Larreta y Rogelio Frigerio se comunicaron con Cornejo y Suárez. Macri había llamado al candidato para desearle suerte. El jefe de Gobierno porteño envió a Bruno Screnci -ministro de Gobierno-, Fernando Straface -secretario de relaciones internacionales- y Gerardo Siniscalchi, director de relaciones con las provincias.
Cornejo aspira a una próxima etapa de liderazgos más horizontales en la coalición, con Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal como referentes del PRO, Lousteau, Morales y Alfonso Prat Gay del lado radical.
Las impresiones de los que protagonizaron este domingo el festejo se dividen sobre el rol de Macri si se confirma el resultado de las primarias presidenciales, entre la prudencia por saber qué decidiría el Presidente o la preferencia de que se corra para permitir otra etapa de Cambiemos. “A Los Abrojos, sería su mejor contribución”, blanqueó su deseo uno de ellos.
La relación de Macri con Cornejo se deterioró en el último cara a cara a solas, cuando el radical le dijo que era preferible que no fuera candidato y trató de que se corriera para dar paso al plan V de María Eugenia Vidal.
Alfredo Cornejo y Rodolfo Suárez celebran en el búnker en Mendoza.
La reunión no terminó nada bien. Fue hace más de cuatro meses y no volvieron a hablar ni siquiera por teléfono. Apenas cruzaron unos mensajes el 9 de junio, cuando Macri le escribió por el triunfo de Suárez en las primarias provinciales. Antes, con Morales, no habían aceptado el pedido del Presidente para unificar las elecciones. “Por algo desdoblamos…”, decían anoche los radicales, entre el alivio y cierta suficiencia por la decisión acertada.
Si el 27 de octubre se impone Alberto Fernández, el titular de la UCR considera que la coalición oficialista debería mantenerse y posicionarse con un fuerte perfil opositor si se confirman sus presunciones de un gobierno con impronta populista. “Algunos dicen que si gana Alberto hay que colaborar. Depende de lo que haga. Si se recuesta en Cristina para ir a Venezuela, cuanto más lejos mejor. No tenemos nada que hacer ahí”, dejó trascender su posición.
“No vuelven más buenos, vuelven mucho peor que antes. Acá nadie se hace cargo de los bolsos de López, de la corrupción galopante que hubo en el kirchnerismo”, dijo anoche en el escenario del festejo.
fuente CLARIN