Cuatro de los seis candidatos que están en carrera presidencial presentaron un plan de educativo que implementarán en caso de resultar electos. Tanto Mauricio Macri, como Roberto Lavagna, José Luis Espert y Juan José Gómez Centurión compartieron sus programas con propuestas. Alberto Fernández y Nicolás del Caño no se sumaron a la iniciativa.
Los programas de los candidatos llegaron a partir de una iniciativa del Observatorio Argentinos por la Educación, que llevó la firma de 35 expertos en la materia y el apoyo de una veintena de organizaciones de la sociedad civil.
El primero en firmar el compromiso fue Lavagna. Después siguieron Espert, Macri y Centurión. Desde el Frente de Todos, referentes educativos consultados por Infobae, explicaron que no presentaron un programa porque no conocen con precisión con qué economía se van a encontrar. “Sería una irresponsabilidad plantear propuestas que no sabemos si los números nos van a permitir desarrollar”, señalaron. Del mismo modo, agregaron, hay equipos técnicos trabajando en posibles lineamientos.
La iniciativa fue impulsado por académicos como Andŕes Delich, ex ministro de Educación Nacional, Mariano Narodowski, ex ministro de la ciudad de Buenos Aires y Juan Llach, miembro de la Academia Nacional de Educación. La carta que firmaron propone a los candidatos, además, que rindan cuentas cada año de los avances o dificultades que haya encontrado ese programa.
De hecho, el compromiso que rubricaron los cuatro candidatos incluye que cada 11 de septiembre, Día del Maestro, se publique un reporte anual sobre el estado de cada propuesta.
En resumidas cuentas, Macri propone un plan de continuidad de lo que viene haciendo su gobierno en materia educativa. Lavagna, tal como anunció en campaña, plantea la necesidad de que el Estado nacional recupere centralidad en la educación. Espert propone, quizás, el plan más radical: disponer la educación como un derecho esencial y quitar el derecho a huelga docente. Centurión, por su parte, insiste en la incorporación de la familia a la dinámica escolar.
El plan de Mauricio Macri
Es el más extenso de los cuatro presentados: un total de doce páginas. Busca profundizar gran parte de los programas que ya lleva adelante. Es decir, sostener el esquema de evaluación Aprender y apuntar a tener un diagnóstico más claro de los profesorados, avanzar en el programa de alfabetización digital, implementar en el 100% de las escuelas el nuevo modelo de secundaria y de enseñanza de matemática.
A su vez, se destaca la importancia de lograr una estadística nominal, que permita hacer un seguimiento de cada uno de los estudiantes a largo de su trayectoria escolar. Se mencionan la apertura de nuevas ofertas educativas que apunten a mejorar los indicadores de terminalidad. Se establece la necesidad de que se cumplan los estándares de calidad dispuestos por Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación de la Calidad de la Formación Docente (CNEAC), creada durante la gestión de Cambiemos.
El programa hace un apartado para el sistema universitario. Allí la estadística de solo un 26% de tasa de graduación lleva a plantear un sistema de créditos. Sin dar demasiadas precisiones, propone discutirlo en el Consejo Interuniversitario Nacional. Por otro lado, se insiste en conectar la oferta educativa con las demandas productivas de cada región.
El plan de Roberto Lavagna
El programa que presentó Consenso Federal consta de siete compromisos, pero con un lineamiento general de mayor influencia de Nación en el sistema educativo. Desde los 90, las escuelas pasaron a estar en la órbita de las provincias.
Primero se refiere a elevar el ingreso de los docentes. Trazar un piso de equidad a nivel nacional y cumplir con el 6% del PBI para inversión educativa que marca la Ley Nacional de Educación. Luego, coincide en la evaluación, “pero no solo a los alumnos”. Eso incluye docentes, directivos, edificios escolares. En esa línea, propone la creación de la carrera de directivo.
Otro de los ejes de su programa está en el vínculo entre la secundaria y el trabajo. Sus equipos técnicos piensan en diseñar nuevas ofertas educativas en formación profesional. Por último, reconoce la importancia de ampliar la jornada extendida. Promete que, para 2020, el 50% de todas las primarias del país tendrán al menos seis horas de clase.
El plan de José Luis Espert
Espert señala reformas de raíz, incluso algunas radicales del sistema educativo. El primero de sus compromisos habla de declarar a la educación como servicio público esencial, “eliminando o limitando severamente el derecho de huelga de los docentes”. Habla de penas de prisión para los dirigentes sindicales que impulsen los paros.
En el segundo de sus puntos propone una reforma del estatuto docente, que contemple la posibilidad de despido, que anule criterios como la antigüedad para determinar aumentos y que limite las licencias por enfermedad. También se refiere a un nuevo régimen de escuelas privadas que sean financiadas por el Estado de acuerdo a su matrícula.
Asimismo, pide mayor autonomía para todas las escuelas más allá del currículum formal. Esto es código de convivencia, disciplina escolar, administración del personal. En todos los casos, agrega, los alumnos deberán aprobar un examen de finalización de cada nivel. En el plano universitario, dice que las universidades públicas deben ser aranceleadas y promueve la creación de un Instituto Nacional de Becas, autónomo al gobierno, que estipule sus criterios a la hora de asignar las ayudas económicas.
El plan de Juan José Gómez Centurión
El texto que compartió el Frente Nos es el más breve de los cuatro. Está orientado en torno a tres ejes: alianza estratégica escuela-familia, jerarquización docente e “introducción a los alumnos en la doble riqueza de la cultura del hoy”, lo cual implica las humanidades y las habilidades STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemática).
El programa le dedica un apartado especial a “eliminar de las aulas la ideología de género” y la promoción de una educación sexual que integre “aspectos afectivos, éticos y morales libre de ideologías”, que deberá ser aprobado previamente por los padres.
Gómez Centurión también habla de ampliar la cobertura de la jornada extendida, de incrementar los espacios educativos públicos para menores de tres y de mejorar el equipamiento escolar. Además menciona la aplicación de un sistema dual de escuela y trabajo, similar al que funciona en Alemania, para los jóvenes ni-ni.
fuente INFOK