Martín Guzmán, es un economista graduado en la Universidad de la Plata. También, tiene un doctorado en Economía de la Universidad de Brown, EE.UU., y se desempeña como Asistente de Investigación en la Universidad de Columbia. Por si eso no fuera suficiente, sería el próximo ministro de Economía de Alberto Fernández.
Su importancia en el cargo radica en su conocimiento sobre la economía argentina y su actual crisis. De hecho, el economista presentó, el pasado 19 de noviembre en la XII Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo en Génova, un trabajo llamado “Resolución de crisis de deuda soberana: ¿esta vez será diferente?».
En el mismo, Guzmán introduce la problemática de la deuda soberana y sus efectos a nivel internacional para luego explicar lo que sucede en Argentina. En ese sentido, el Asistente de Investigación en la Universidad de Columbia comienza resumiendo, a grandes rasgos, la situación en el país durante el gobierno de Mauricio Macri.
Para eso, divide los sucesos en tres etapas. En la primera, se refiere a la asunción de Mauricio Macri, su cambio en el acceso a mercados de crédito y el shock positivo generado. En la segunda etapa, habla sobre los cambios ocurridos en abril de 2018, el acuerdo firmado con el Fondo Monetario Internacional y los cambios exigidos por el ente internacional. En la tercera y última etapa, hace mención a la profundización de la crisis, sus consecuencias en las elecciones presidenciales y el desafío de Alberto Fernández de resolver los problemas macroeconómicos y sociales del país.
Además, en su “paper”, Guzmán muestra unos gráficos donde compara la proyección del Fondo Monetario Internacional y el verdadero Producto Bruto Interno de Argentino desde 2017. Incluso, compara la situación del país con lo sucedido en Grecia durante su crisis económica.
Para tratar de resolver esta problemática, Guzmán propone: No pagar la deuda, ni capital ni intereses, por dos años. De esta manera, los bonos que reciban inversores que ingresen al canje no tendrían incorporados pagos en 2020 ni 2021. Recién se comenzarán a hacer desembolsos a partir del 2022.
Además, el economista plantea no pedir nuevos desembolsos del FMI para el pago de deuda a inversores privados. Este aspecto coincide con declaraciones de Alberto Fernández en las cuáles aseguró que no pedirá el resto de préstamos al organismo monetario.
También, señala que se debe evitar caer en default y que se pueda negociar de buena fe con los acreedores. El plazo máximo en el que debería concluir la reestructuración es marzo de 2020.
El objetivo es recuperar la sustentabilidad de la deuda para poder crecer y evitar efectos macroeconómicos negativos para el país.
Guzmán termina su trabajo con una pregunta: ¿será esta vez diferente? Si finalmente queda como ministro veremos el resultado.
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