Los contadores viven jornadas de incertidumbre en medio de rumores -y algunas precisiones durante el fin de semana- respecto de lo que sucederá con los impuestos. Si hay modificaciones antes del 31 de diciembre, fecha clave para gravámenes como Bienes Personales, la presentación en 2020 será distinta de la que esperaban.
El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, dio algunos detalles sobre lo que sucederá con Bienes Personales en diálogo con LA NACION durante el fin de semana. «Lo que hacemos es actualizar los porcentajes de las alícuotas. Del 0,25% pasaría al 0,50%; lo que ahora 0,50% pasa a 0,70% y así», dijo.
Fernanda Laiún, del estudio Laiún, Fernández Sabella & Smudt, explica cómo se modificarán los montos en caso de que prosperen esas alícuotas. Tomando como base la escala actual, si una persona tiene un auto que conforme a la tabla de la AFIP vale $300.000, ahorros de US$40.000 en su caja de seguridad en la Argentina y unos US$10.000 más en una cuenta en el exterior -$2.800.000 y $700.000 respectivamente, suponiendo que el tipo de cambio oficial esté a $70 al 31 de diciembre- entonces deberá pagar $19.000.
Suponiendo que las alícuotas efectivamente pasen a 0,50% y 0,70% para el primer y segundo tramo -lo que se conoce hasta el momento- el impuesto para el mismo sujeto será de $28.100, explica la contadora, suponiendo que los costos fijos (de $7500 para el segundo tramo) se mantienen estables.
De todos modos, aclara, el impacto no será demasiado grande. «En términos de recaudación nacional, menos de 1000 personas pagan Bienes Personales en todo el país. No es un impuesto del que el Estado saque plata», dice. Los tributaristas calculan que la recaudación de este tributo representa un 0,14% del PBI.
«Este ajuste va a pegar mucho en la clase media -proyecta César Litvin, del estudio Lisicki Litvin & Asociados-. La escala mínima era del 0,25% y llegaría a 0,50%, y generalmente es donde entran las personas de clase media; para ellos, la alícuota se duplicaría». El tributarista advierte que, para que estos cambios tengan efecto para el pago de impuestos de 2019, la ley deberá quedar aprobada y publicada en el Boletín Oficial antes de fin de año. «En cambio, si no se llega, solo puede tener efecto de 2020 en adelante», dice.
La incógnita que queda resolver es qué sucederá con el último tramo, el que hoy tributa al 0,75% -para excedentes de $18.000.000 en adelante-. Cafiero no hizo mención al respecto. «Eso es lo que da más miedo -resalta Miguel La Vista, de La Vista Casal-. Si la pensaban poner al 1%, lo hubieran dicho, porque es buena noticia».
Lo que sí es buena noticia de lo que dijo el jefe de Gabinete, resalta La Vista, es que no se va a tocar el impuesto a las Ganancias. «No hay previsto cambios en Ganancias. Solo bienes personales, siempre con una lógica distributiva», dijo el funcionario el fin de semana.
Impuesto a los bienes en el exterior
En el caso de los bienes en el exterior, Cafiero señaló que «se les aumenta un poco más» y que «si traen los bienes al país, tendrían una compensación». Para Laiún, suponiendo que la alícuota en este caso sería del 1,75%, como circuló en rumores de esta mañana, no es un aliciente para traer el dinero a la Argentina, porque no se compara con lo que cuestan los costos de las transferencias, dice.
En caso de que la alícuota sea mucho mayor, podría haber planteos judiciales por confiscatoriedad. Y si fuera exclusivamente para bienes declarados en el blanqueo, sería inconstitucional por discriminación, añade, porque las personas que ingresaron en el régimen lo hicieron sobre la base de una norma legal aprobada por el Congreso.
«Cualquier impuesto exagerado tiene un fundamento para ser discutido judicialmente, y en ese caso la recaudación prácticamente tendería a cero», apunta.
LA NACIÓN