La opinión de bancos y sociedades de Bolsa fue prácticamente unánime al conocerse la oferta de Martín Guzmán: está muy lejos de permitir un acuerdo con los acreedores. Aunque las diferencias no parecen tan significativas, ya consideran poco probable que se pueda llegar a un entendimiento antes del 22 de mayo, que sería la fecha límite para evitar un default total.
Un informe de Morgan Stanley planteó un escenario bastante negativo por delante. Con el título “Un arranque duro”, menciona que la propuesta tiene un valor presente cercano a los USD 33, muy lejos de las apetencias de los acreedores. “Aún tomando un rendimiento de los futuros bonos en la zona de 10%, el precio de los títulos no supera los USD 40”.
El trabajo, que firma el economista jefe Fernando Sedano, considera que el tiempo que resta hasta la fecha límite es “demasiado ajustado” como para llegar a un acuerdo. Y va un poco más allá, al afirmar que el mismo sería posible recién “hacia el tercer trimestre de 2020”.
Mañana vencen USD 500 millones de un pago de intereses de bonos emitidos bajo ley extranjera. El Gobierno ya tendría decidido no pagarlos y así se abre un período de gracia de 30 días para llegar a un acuerdo. Pero si las negociaciones no son exitosas, entonces la Argentina entraría en un default total de su deuda, luego de haber “reperfilado” los bonos emitidos bajo ley local hasta el año que viene.
El comentario resume en buena medida qué es lo que se espera en Wall Street respecto a las negociaciones: la posibilidad creciente de un escenario de cesación de pagos pero con negociaciones que podrían dilatarse en el tiempo.
Se estima poco probable que Gobierno y acreedores puedan llegar a un acuerdo por la deuda en apenas un mes, dada la complejidad de la negociación. Se ve más probable un default selectivo: algunos bonos serían canjeados y otros podrían pasar para más adelante
Ayer el ex titular del Deutsche Bank y activo participante en la reapertura del canje en 2009, Marcelo Blanco, también aportó un punto de vista original sobre lo que podría venir. El financista habló de la posibilidad de “default selectivo”, es decir que en algunos bonos se consiga la mayoría del 66% para entrar en el canje propuesto pero que otros queden afuera al menos cuando se llegue a la fecha límite. Además, advirtió que la economía podría sufrir un “colapso” si finalmente se opta por la salida más agresiva.
Una de las mayores dudas es qué sucederá con los bonos Par y Discount, donde se precisan mayorías del 85%. Si bien para estos dos casos puntuales no se plantean quitas de capital, el alargamiento de plazos y baja de tasas es tan significativo que la propuesta termina siendo poco atractiva para estos tenedores.
Un informe de la sociedad de Bolsa Balanz para sus clientes coincidió en que “la oferta se aleja bastante del consenso de inversores, por lo que creemos que incrementaron la probabilidad de default en mayo”. Los precios deprimidos de los bonos, sostienen, ya incorpora este escenario negativo. “Creemos que las negociaciones continuarán y el Gobierno cuenta con espacio fiscal para ofrecer una mejor oferta”.
Quien aportó una visión algo más optimista fue Alberto Bernal, de XP Securities. Según su visión, queda un espacio importante para que el Gobierno mejore su propuesta sin esfuerzos significativos. El premio sería una muy franca recuperación de la economía en 2021: “Si se evita el default total, la actividad podría crecer hasta un 8% el año que viene”, asegura. De esta forma, se daría un crecimiento con forma de “V”.
fuente INFOK