El presidente de la Nación, Alberto Fernández prohibirá en todo el país las reuniones sociales.
Habla de la gravedad matándose de risa de las autonomías provinciales, siendo el gobierno menos federal en la historia de los últimos tiempos, ni Ménem se hubiera arriesgado así.
Los trascendidos de su pretensión, por parte del Gobierno y la figura de Alberto Fernández, los ha deslizado este domingo la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, en el habitual Reporte Matutino que hace el Ministerio de Salud de la Nación sobre el avance de la pandemia por coronavirus en el país, quién señaló que la extensión de la validez de ese decreto será por idéntico lapso al que regirá en la nueva etapa de cuarentena, 15 días.
El informe de la viceministra aseguró que «el aumento (de casos) que se ve en las provincias que han pasado de ASPO (aislamientos social preventivo y obligatorio) a DISPO (distanciamiento social preventivo y obligatorio) es importante, y es por eso que en el DNU de este lunes, en esta nueva normativa y por estos 15 días, hasta el 16 de agosto, se van a suspender las reuniones sociales en todo el territorio nacional».
El dercreto, añadió la funcionaria nacional, intentará que «allí donde hay brotes se puedan controlar y que allí donde no hay brote podamos minimizar la posibilidad de tenerlo».
En sintonía con lo que anunció el Presidente el viernes pasado, Vizzotti insistió en que «el riesgo aumenta en las reuniones sociales tanto en los lugares donde está autorizado hacerlas como donde no está autorizado y se realizan igual». La funcionaria aseguró también que «las medidas generales son las más fáciles y a las vez las mas difíciles de cumplir en un contexto de cercanía», en referencia a que en las reuniones sociales se distienden las recomendaciones básicas como lavarse las manos, usar tapabocas, ventilar los ambientes, lavar las superficies, toser o estornudar tapándose con el pliegue del codo y mantener dos metros de distancia. Finalmente Vizzotti también remarcó que dentro del ámbito laboral, a pesar de que se cumplan los protocolos, los momentos de comida o de descanso son focos de contagio porque «no sacamos el tapabocas para comer, son ambientes cerrados, y lo mismo ocurre en las reuniones sociales, tanto donde está autorizado como donde no está».
Los justificativos con el fácil argumento se ven reflejados en dos cuestiones básicas, por un lado las crecientes protestas que se realizan y por por otra parte evitar los contactos.
La oposición, habrá que ver, qué dirá sobre este DNU, dado que este uso discrecional violando las normas básicas de la democracia (es decir la LIBERTAD) lo único que hace es demostrar que el gobierno de Fernández se pasa por debajo el federalismo y las normas que rigen la REPÚBLICA. Siendo más faccioso que todos los criticados por èl