a posibilidad de comprar hasta 200 dólares por mes al precio oficial, con la recarga del 30% del impuesto solidario, parece que tiene las horas contadas y los próximos días serán claves para conocer cuáles serían las medidas que implementaría el Gobierno para limitarla, reemplazarla o, en el caso más extremo, eliminarla.
Mientras tanto, el Banco Central sigue perdiendo reservas a toda velocidad. Es por eso que voces de todos los sectores tomaron la palabra por diferentes medios en los últimos días: desde el oficialismo lo hicieron «para tantear» cómo serían las reacciones ante medidas que robustecerían al cepo, y de la verada de enfrente, para alertar por las consecuencias que este tipo de normas generarían.
Especialistas analizaron para iProfesional el complicado panorama que tiene por delante el Gobierno y cuál sería el futuro de la compra de la divisa norteamericana como atesoramiento.
El panorama, complicado
Ramiro Marra, director de Bull Market Group, explicó que uno de los principales problemas que se debe afrontar es la escases de divisas en las reservas del BCRA y advirtió que «el cepo no hace que la gente no se saque los pesos de encima, eso es una tarea imposible desde el lado de las restricciones».
El especialista alertó que desde un sector del Gobierno se está barajando la idea de endurecer las restricciones y las dos medidas que pican en punta para esto son las posibilidades de achicar el cupo de compra mensual a la cotización oficial a un máximo de u$s100 o, directamente, suspender esta herramienta.
Y demostró su preocupación por el panorama que observa: «No sé qué va a pasar, pero sé que algo va a pasar por una cuestión de que no hay 200 dólares para todos y todas como nos pretenden hacer creer».
En la misma sintonía, el doctor en economía Agustín Monteverde advirtió en diálogo con iProfesional que «las reservas netas efectivas son poco más de 2.000 millones de dólares. Es decir que es menos de un mes de importaciones. Es una situación realmente crítica».
Walter Morales, presidente de Wise, consultora en economía, finanzas y estrategia, agregó que «el Gobierno se debate entre eliminar la compra de dólares de ahorristas para evitar que sigan cayendo las reservas, y mantener el cupo de u$s200, por dos motivos: primero, por el costo político de quitarle a la clase media la posibilidad de ahorrar en moneda dura o de hacer puré y obtener unos pesos extra, y el segundo, es que el dólar blue es un mercado chico, y los que hacen dólar puré proveen de divisas al mercado paralelo, por lo cual si se termina eliminando la compra de dólares en el mercado oficial, se dispararía el precio del blue, agrandando la brecha cambiaria».
Qué medidas podrían tomarse
El propio Alberto Fernández, a mediados de agosto, advirtió que la demanda de los pequeños ahorristas de dólares era «un problema» y reconoció que profundizar el cepo cambiario es una posibilidad que el Gobierno está «estudiando».
«Muchos se vuelcan al dólar, no lo puedo evitar. Es un problema cultural que tiene la Argentina», sostuvo el jefe de Estado en declaraciones a los medios.
La vicejefa de Gabinete Cecilia Todesca también tomó la palabra y si bien descartó que se vaya a anular la compra de 200 dólares mensuales –por el momento-, reconoció que es una de las tantas propuestas que están sobre la mesa en el marco de la delicada situación económica que atraviesa el país y dejó una frase que generó mucho ruido: «deberíamos amigarnos con el cepo porque la Argentina va a necesitar regulaciones por un tiempo».
Ante este panorama, Monteverde remarcó que «para un Gobierno que de la única forma que ve el mundo es regulando, controlando, limitando y restringiendo las libertades de las personas, es muy probable que limite aún más o, lisa y llanamente, elimine la posibilidad de comprar por el mecanismo de dólar solidario».
Además el especialista remarcó que medidas de este tipo atentarían contra el patrimonio de los habitantes «al no poder recurrir a una moneda dura» para proteger su capital.
«Concretamente lo que el Gobierno busca es que cada persona quede pesificada y así poder cobrarle el impuesto inflacionario», alertó.
«No podemos descartar un aumento en el impuesto a la compra, pero ojo que hay poco margen, ya que por una cuestión de confiscatoriedad no pueden llevarlo a más de 35%, o bajar el cupo mensual a u$s100», aportó Morales, quien además vaticinó que se «viene un mayor endurecimiento al giro de las divisas al exterior para pagar importaciones, como vehículo a incrementar las reservas netas del BCRA».
Incentivos en pesos para quitarle presión al dólar
Agustín D’Atellis, uno de los economistas más escuchados por la administración de Alberto Fernández, vaticinó, en diálogo con este medio, que las restricciones al dólar y la brecha cambiaria continuarán.
En una entrevista brindada negó que venga un dólar desdoblado y aseguró que, por el contrario, se están estudiando diferentes incentivos de tipo impositivo para equilibrar las distorsiones que produce el tipo de cambio.
Además, D’Atellis anticipó que el Gobierno está estudiando instrumentos de ahorro en pesos, con la mira en la construcción y el crédito hipotecario para trabajadores, como modo de sacarle presión a la moneda norteamericana.
En la misma sintonía, desde la consultora Analytica afirmaron que «el desafío es encontrar un equilibrio entre endurecer la política monetaria, aumentando las tasas, y estimular la demanda. A mediados de septiembre, al estar en claro la adhesión definitiva al canje de deuda y los lineamientos del Presupuesto 2021, se sabrá cuán cerca de ese equilibrio está la política económica. Se abre así una ventana de oportunidad de seis meses para comenzar a ordenar la macro sin condicionamientos externos».
Lo cierto es que con el inicio de septiembre, el cupo vuelve a renovarse y los homebanking volvieron a colapsar por la cantidad de usuarios comprando dólares como lugar de refugio ante la debilidad del peso.
Fuente: iprofesional