La municipalidad de Quilmes clausuró un puesto de churros y dejó sin fuente laboral a un hombre que no pudo hacer nada para resistirse. Indignación de la comunidad local ante tal decisión mientras, a la par, continúan los hechos delictivos.
En este contexto pandémico, donde muchas personas se la rebuscan para llevar el pan a su casa mediante trabajos informales que han disminuido notoriamente su demanda dada la menor circulación en las calles, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, mandó a quitarle su digno trabajo a un hombre que vendía churros en un camión. El desafortunado suceso se produjo ayer, en horas de la tarde, cuando empleados de la municipalidad local se acercaron al punto de venta y lo clausuraron.
La secuencia fílmica fue registrada por una vecina de la zona, quien a los gritos exclamó: “No dejan a la gente trabajar, lo único que hacen es clausurar. ¿Qué mal hacen vendiendo churros? No molesta a nadie”. A su vez, se refirió a la ola delictiva que atraviesa la comuna: “Te roban, te hacen de todo y no hacen nada. Ahora, hay un hombre trabajando y lo vienen a clausurar, es lo único que saben hacer”, vociferó indignada.
En simultáneo, otro quilmeño que por allí pasaba también se crispó por la injusta situación: “Esta es la municipalidad que tenemos, no les importa nada. Manga de sinvergüenzas, son delincuentes”. En esta línea, visiblemente irritado por la poca empatía del personal municipal que desplegaba la faja “clausurado”, prosiguió: “Ojalá no tengan para comer vos ni tu familia”.
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