La decisión final dependerá de la letra chica del decreto que firme Alverso. El Gobernador entiende que limitar las actividades produciría más deterioro social cuando su realidad sanitaria muestra que apenas, un 35% de la camas en terapia intensiva, están ocupadas producto de la pandemia.
Tras los anuncios sobre la implementación de una especie de toque de queda sanitario trascendió que el gobernador de Mendoza fue contundente en su negativa en función de la situación sanitaria que, en la provincia, no merece una decisión que afectará directamente las actividades económicas.
Pero a pesar de que Rodolfo Suarez no quiere limitar la circulación entre las 23 y las 6 como propuso Alverso, su capacidad de evitar esa restricción dependerá de la letra del decreto que firme el presidente.
En la tarde del jueves (07/01) el gabinete provincial evaluaba distintas alternativas mientras allegados a Santiago Cafiero redactan el texto final que en horas publicará el Boletín Oficial.
Los mendocinos esperan que la normativa confirme atribuciones para que los gobernadores dispongan la conveniencia de aplicar la disposición de acuerdo a la realidad sanitaria de cada distrito.
Lo cierto es que, por el momento son solo versiones sólidas y nada se sabrá con certeza hasta acceder al DNU. Por ejemplo, no es lo mismo que la norma disponga a partir de que porcentaje de ocupación de camas debe implementarse el toque de queda sanitario a que lo imponga de forma general y autorice a que los gobernadores pidan una excepción al jefe de Gabinete Santiago Cafiero.
Por este motivo, desde el Ejecutivo provincial prefieren ser cautos en sus declaraciones y recién hablar cuando tengan conocimiento de los detalles de la disposición de Alverso. «Hay que esperar hasta que esté el decreto», remarcaron desde el gabinete de Suarez.
Fuentes provinciales explican que el cumplimiento del «toque de queda» depende en gran parte del ministerio de Seguridad. No es un dato menor ya que si se llegase a imponer la restricción horaria dependerá del gobierno garantizar que se cumpla.
Con todo, los medios locales reflejan que la posición de Rodolfo Suarez sobre el tema es clara. Está a favor de la efectividad del «toque de queda sanitario» e incluso asegura que en Mendoza dio muy buenos resultados. Sin embargo entiende que «su aplicación se justifica cuando el nivel de contagios es elevado y no hoy con una ocupación de camas de terapia que apenas supera el 35%».
En este sentido pidió al Presidente de la Nación que contemple la situación sanitaria de cada provincia y no imponga de forma generalizada el toque de queda sanitario. Sobre todo, por el impacto que la medida tendría en sectores económicos como bares, restaurantes, salones de fiestas, DJ, artistas, músicos, cuyas actividades estuvieron paralizadas durante meses y están comenzando a repuntar.
