Una mujer perdió el embarazo mientras estaba aislada en un centro de alojamiento preventivo en Formosa y denunció que fue consecuencia de las condiciones en las que vivió durante casi un mes junto a su familia. En diálogo con TN, Zunilda Gómez explicó que los llevaron a ese lugar por ser contactos estrechos de un caso de coronavirus confirmado, aunque los hisopados que les realizaron arrojaron resultados negativos. “Lo que pasamos no se lo deseo a nadie”, expresó.
Gómez y su pareja tienen tres hijos de 5, 8 y 12 años. Viven en Clorinda. A mediados del mes pasado, un vecino dio positivo en coronavirus y, aunque ellos no habían estado en contacto con él, las autoridades sanitarias determinaron que debían aislarse preventivamente en el Hotel Embajador, ubicado en la misma ciudad. Los trasladaron el 19 de diciembre.
Los resultados de los hisopados realizados a toda la familia en los primeros días dieron negativo, según afirmó Gómez. Sin embargo, les dijeron que debían permanecer aislados. “El lugar era muy chico y nosotros teníamos que limpiarlo. Cuando llegamos, las sábanas eran viejas, estaban usadas y había colillas de cigarrillo. No había mesa, solo dos sillas, tres tenedores y un cuchillo, que ni sabíamos quién los había usado”, describió la mujer. “Nos quedábamos en la cama porque no podíamos salir, estábamos en una pieza y no podíamos ir al pasillo”, contó.
En esas condiciones, la mujer, que estaba embarazada de tres meses y medio, tuvo pérdidas de sangre. Su pareja consiguió que la trasladaran al hospital luego de insistir. Allí le dieron medicamentos y le indicaron que volviera al centro de alojamiento. Unos días después, a fines de diciembre, volvieron a testearlos a todos y les informaron verbalmente que el hombre había dado positivo. Sin embargo, no les mostraron ningún documento que respaldara el diagnóstico y les dijeron que debían continuar aislados.
A él lo trasladaron al estadio Cincuentenario, en la capital, mientras que ella se quedó con los tres chicos. En la madrugada del 4 de enero, volvió a tener pérdidas. “Cuando me llevaron al hospital, el doctor me dijo que ya había expulsado a mi bebé en el hotel, que tenía coágulos y debía quedarme internada para hacerme un legrado”, contó Gómez.
Mientras tanto, los tres chicos se quedaron solos en la habitación del hotel. “Le dije a mi hija que se encerrara, trabara la puerta con la silla y le diera el celular a la más chiquita para entretenerla. Le pregunté a la Policía qué iba a pasar con ellos, quién se iba a hacer cargo y me dijo que había un oficial”, contó. “Yo no dormí en toda la noche sabiendo que estaban ahí solos”, aseguró.
Después de un mes en esas condiciones, el 14 de enero les dijeron que podían volver a su casa. El hombre, en tanto, estuvo unos días más en el estadio Cincuentenario. “A mí me afectó el encierro, me asustó estar bajo llave”, aseguró Gómez en relación a la pérdida del embarazo. “Mi esposo perdió el trabajo y yo un hijo, ahora tenemos que empezar de cero”, lamentó. Por último, agradeció que, pese a la pesadilla que vivieron, todos se encuentran en buen estado de salud, aunque afirmó que ahora tienen miedo de salir a la calle porque “vienen así nomás y te quieren llevar”. “Yo me fui sana y perdí todo ahí adentro”, concluyó.