“Cristina (Kirchner) no es amiga de Lázaro Báez, no tuvo relación ni la tiene y está probado ante la Justicia”, le dice a TN.com.ar uno de los abogados de la Vicepresidenta, que intenta desligarse del empresario que este miércoles fue condenado a 12 años de prisión en el marco de la Ruta del Dinero K.
Según pudo saber TN.com.ar, Cristina Kirchner, que está a cargo del Ejecutivo por el viaje de Alberto Fernández a México, recibió la noticia en Santa Cruz, la misma provincia que vio nacer el emporio de empresas de Báez, el hombre que se definió en varias oportunidades como un “amigo” de Néstor Kirchner.
En estos últimos días, la exmandataria cultivó un extremo bajo perfil: no habló del escándalo de las vacunas VIP y le ordenó a buena parte de sus dirigentes más estrechos que no se refieran a la cuestión. Ahora, su entorno, le resta importancia a la condena de Báez e intentan separar a la Vicepresidenta del asunto.
“La condena a Báez no es un tema de interés para nuestra agenda en lo que tiene que ver con la defensa de Cristina Kirchner porque todas sus causas judiciales son nulas de toda nulidad”, reiteran. El empresario fue acusado de lavar alrededor de US$ 60 millones entre 2010 y 2013. La Justicia entiende que buena parte de ese dinero provino de los contratos de obra pública con los que fue beneficiado durante el kirchnerismo.
Según dicen sus allegados, Cristina Kirchner sigue de cerca la sesión preparatoria en la que se renovarán las autoridades del Senado. Más tarde, se tratarán el Consenso Fiscal 2020 y el proyecto que impulsa beneficios impositivos y un blanqueo de fondos para la construcción privada, además de otorgar luz verde al proyecto para otorgar un resarcimiento único a las familias de los tripulantes del submarino ARA San Juan.
Por su parte, en el Gobierno también mantienen distancia de la sentencia y aseguran que el Poder Ejecutivo no se mete en cuestiones vinculadas a la Justicia, pese a que en México el propio Presidente le recomendó a los magistrados investigar actos de gobierno de Mauricio Macri.
Una fuente cercana al mandatario que lo acompaña por su paso en México le dijo a este medio que el Presidente no siguió la condena a Báez, pero que reafirma su intención de lograr una reforma judicial. “Él no cree que esté funcionando bien. Está en su ADN impulsar cambios”, le dijeron a este medio.
La condena a Lázaro Báez
La Justicia condenó a 12 años de cárcel al empresario Lázaro Báez en el juicio por La Ruta del Dinero K, una de las causas de corrupción durante el kirchnerismo más emblemáticas, que se inició a partir de una investigación de Periodismo Para Todos (PPT). Báez fue sentenciado por el delito de “lavado de activos agravado”, a través de la financiera SGI, conocida como “La Rosadita”, y ordenado a pagar la “multa de ocho veces el monto de las operaciones” (que fueron por US$60 millones). Báez está detenido hace cinco años, y desde el 2020 cumple prisión domiciliaria.
El fiscal Abel Córdoba había pedido 12 años de condena para el empresario, hallado culpable de haber lavado unos US$60 millones entre 2010 y 2013. Los otros acusadores también pidieron penas: la Oficina Anticorrupción (OA), ocho años y seis meses de prisión, la Unidad de Información Financiera (UIF), nueve años, y la AFIP, ocho años.
El proceso a cargo del Tribunal Oral Federal 4 empezó en octubre de 2018 y condenó también a Martín Báez (nueve años de prisión) además de Leandro (cinco años), Luciana y Melina Báez (ambas con tres años, con cumplimiento en suspenso). Además de el valijero Leonardo Fariña (cinco años, con una reducción de tres por su colaboración como arrepentido), el abogado Jorge Chueco (ocho años), el contador Daniel Pérez Gadín (ocho años), Fabián Rossi (cinco años), y el financista Federico Elaskar (cuatro años).