Por Sofía Terrile
Es año electoral y el Gobierno tiene una consigna: que los votantes lleguen con unos pesos más a la hora de dejar el voto en la urna. El proyecto de modificación de Ganancias, anunciado con bombos y platillos, avanza en el Congreso: durante la tarde del jueves tendrá dictamen de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y Legislación del Trabajo. En el entorno de Sergio Massa, presidente de la cámara baja y paladín del proyecto, están confiados y creen que la semana que viene habrá media sanción y, en cuestión de dos semanas más, la idea se hará realidad.
Cuando eso suceda, cerca de 1,3 millones de personas dejarán de pagar Ganancias. El mínimo no imponible -el monto de dinero a partir del que comienza a pagarse el gravamen- subirá a $150.000 brutos (unos $124.500 en mano) para los asalariados y a ocho jubilaciones mínimas ($164.500) en el caso de los jubilados.
El proyecto que impulsa el oficialismo modificaría la deducción especial a partir de la que se calcula cuánto paga de impuesto cada persona. Ese número se determina por ley, y el objetivo es que aumente lo suficiente como para que los asalariados que ganen $150.000 pesos brutos no paguen el gravamen. A grandes rasgos, es un cambio técnico que no modifica las escalas, es decir, que no cambia las alícuotas que se tributan.
“Es una reforma que hace que el impuesto pierda progresividad: tal como está planteada, el que gana $150.001 brutos comenzaría a pagar con una alícuota del 27%, muy lejos de la inicial, que es del 5%”, explica Fernanda Laiún, socia del estudio Laiún, Fernández Sabella & Smudt. Según pudo saber este medio, el Poder Ejecutivo trabaja en un decreto para que las personas que ganan entre $150.000 y $173.000 brutos no sientan tanto ese impacto, tal como se prometió desde el anuncio del proyecto. Ese texto saldrá una vez aprobada la norma, adelantaron fuentes cercanas a Massa.
Desde aquel anuncio a inicios de febrero hasta el momento pasaron unas cinco semanas y se sumaron seis modificaciones. La que más impacto generó fue la de la retroactividad de la modificación: con los sueldos de abril, a los “nuevos eximidos” se les devolverá lo abonado en enero, febrero y marzo por el tributo. En promedio, cada uno de los trabajadores y jubilados que dejarán de pagar Ganancias recibiría en el cuarto mes del año $7893 en su bolsillo por devolución de las retenciones.
Por otro lado, solo por la modificación original y en promedio, también tendrían entre $1000 y $5000 más por mes para gastar. El Gobierno espera que la mayor parte de esos pesos se vuelquen al consumo y así aumente la recaudación por el IVA. Sin embargo, los analistas no descartan que se vayan a la compra de dólar blue y así hagan subir su cotización, hoy “planchada” desde hace semanas.
En total, el Estado dejará de recaudar al menos $40.000 millones. Además de la esperada suba de la recaudación por consumo e IVA, el Gobierno elaboró un proyecto de ley para establecer alícuotas progresivas del impuesto a las Ganancias que pagan las sociedades y así busca hacerse de unos $120.000 millones extra.
Las demás modificaciones contempladas
Además de la retroactividad, la propuesta de Massa se agrandó con la eximición del aguinaldo del pago de Ganancias, con nuevos beneficios para quienes viven en la Patagonia y con la incorporación del concubino o concubina como una deducción del mismo modo que hoy se realiza con el o la cónyuge. También se “aflojarán” las restricciones sobre los jubilados que perciben otros ingresos (como un alquiler o un plazo fijo), que hasta el momento los dejaba afuera de la modificación.
Hoy habrá dictamen de comisión. (Foto: NA – Juan Vargas)
Se dispuso, además, un cambio para que la deducción los gastos de movilidad y viáticos no pueda limitarse. Asimismo, hoy se informaron tres modificaciones más. Por un lado, no pagará Ganancias el reintegro de gastos de guardería para los hijos e hijas de hasta 3 años. Además, se duplicará la deducción por hijo con discapacidad. Por último, se prorrogará la exención en el impuesto a las horas extras del personal de salud por la pandemia.
“Los nuevos cambios importantes que va a tener son tres y van a salir seguro, porque son asuntos que les venían reclamando los gremios”, dice el tributarista Ezequiel Passarelli, socio de SCI Consultores. En el caso de la duplicación de la deducción por hijo de discapacidad, el especialista explica que hace unos años se redujo la edad límite de 24 a 18 años, pero si sale la ley con estas modificaciones, ese límite dejará de existir; pero además, será doble.
Con esos cambios de último momento, el proyecto cuenta con el visto bueno de varios bloques de Diputados para que “salga rápido”, tal como lo esperan en el Gobierno. La intención es que la modificación sea norma a mediados de abril.
TN