La determinación del Gobierno dejó expuesto a dos de los principales ministros del gabinete: Carla Vizzotti (Salud) y Nicolás Trotta (Educación). Ambos funcionarios habían asegurado durante toda la jornada que las clases presenciales estaban garantizadas pese al sostenido incremento de casos de coronavirus en el país, con cifras récord de positividad y un sistema sanitario en creciente tensión.
La medida, a su vez, empoderó al gobernador Axel Kicillof y a su ministro de Salud Daniel Gollán, quienes venían pidiendo medidas más duras para intentar frenar la suba de casos. “Detrás de él está ella”, dice un funcionario cercano al Presidente. Una manera elegante de explicar que detrás del pedido del mandatario provincial estaba Cristina Kirchner, que parece ganar cada vez más poder en el Gobierno.
Como sea, el gabinete de Fernández está en llamas. No solo porque la medida deja expuesto a dos de sus principales integrantes, sino porque pocos conocían los detalles de las medidas y entienden que el avance del kirchnerismo sobre la Casa Rosada es total. “No hay más equilibrio de fuerzas”, le había dicho a este medio semanas atrás un hombre cercano al Presidente.
“Les pedimos que solo salgan a trabajar y a llevar a los chicos a las escuelas”, dijo el miércoles por la mañana la titular de la cartera de Salud. A las 17.10 de ese día, y luego de mantener una reunión con sus pares provinciales, Trotta escribió: “Lo que permite que la escuela siga siendo un lugar de bajo riesgo son los protocolos estrictos que hemos aprobado federalmente. Confiamos en la fiscalización de cada una de las jurisdicciones y en los equipos directivos de cada escuela en el despliegue de las medidas de seguridad”. Este último mensaje demuestra que hasta ese momento Fernández no tenía tomada la decisión de suspender las clases presenciales. ¿Qué ocurrió en el medio? ¿Hubo una presión del kirchnerismo duro para que el mandatario tome esta determinación?
La decisión de suspender las clases presenciales por 15 días provocó una fuerte reacción de la oposición. El presidente de la Coalición Cívica ARI Maximiliano Ferraro anticipó que presentará un pedido de Juicio Político para el titular de la cartera de Educación por su “mal desempeño en garantizar el derecho a la educación”.
El presidente Alberto Fernández decidió suspender por dos semanas las clases presenciales y la circulación, entre las 20 y las 6 de la mañana, en la ciudad de Buenos Aires y los 40 municipios que integran el AMBA.
A partir de las cero horas del viernes, quedan además interrumpidas las actividades recreativas, sociales, culturales, deportivas y religiosas en lugares cerrados. Según sostuvo el Presidente, las actividades comerciales en el área metropolitana deberán cerrar a las 19. La decisión se materializará a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia.
Las medidas una por una
- Cierre de todos las actividades comerciales y de gastronomía a partir de las 19:00 y hasta las 9:00.
- Restricción de la circulación entre las 20:00 y las 6:00.
- Cierre de shoppings.
- Se prohíben las actividades sociales, recreativas, deportivas, culturales y religiosas en lugares cerrados.
- Aumentarán los controles sobre el cumplimiento de las medidas.
- Se mantienen habilitados los servicio de take away y de delivery.
- No habrá presencialidad en las escuelas.
- Desde el lunes 19 hasta el viernes 30 de abril se retorna a la modalidad virtual en los tres niveles educativos.